La reciente edición del catálogo de los Beatles en Mono presentó a los ingenieros de Abbey Road un tremendo desafío: salvar las grabaciones originales del primer disco de la banda, “Please Please Me”.
Mientras trabajaban en la reedición, se encontraron con que las cintas del master original comienzos de 1963 estaban en mal estado, por lo que tuvieron que transferir esas grabaciones a una cinta nueva.
La explicación es técnica, y la cuenta el ingeniero Sean Magee: ““La cinta fue reproducida y dejó un residuo pegajoso en el cabezal de reproducción. Lo que no es muy bueno: la pone en tensión y potencialmente induce fricción. Reproducir una pista no era un problema, pero si has reproducido cinco a la vez, dejas un residuo. Es una cinta histórica, bastante vieja, y está afectando al sonido, por lo que hay que transferir las pistas, una cada vez, análoga a análoga”.