Por Javier Sandoval
Cuando alguien quiere promocionar algo, ya sea un instrumento, un libro o un disco, tiene que mostrar las mejores características del producto en cuestión con el fin de generar entusiasmo en el público. En este caso, Aggressive 6.66 logra el cometido con su nuevo trabajo, Hunting devil of men (2014),dado que la banda thrash más antigua de Antofagasta demuestra con sus dos nuevas canciones que los 23 años de carrera que llevan en el cuerpo no han pasado en vano.
Al escuchar los recientes temas de los norteños, “Hunting devil of men” y “Old school (the dark side)”, uno se da cuenta que el grupo conformado por Luis Labarca (voz), Mauricio Monardes (batería y coros), Rodrigo Anza (bajo) y Daniel Aguilera (guitarra y coros) es justamente eso: Un grupo. Cuatro antofagastinos que a la hora de tocar se transforman en un solo depredador que busca cazar a su presa a base de agresivos riff. Se puede percibir que la formación actual de la banda, (alineación vigente desde 1997), se toma las cosas en serio. No piensan que tocar metal es un juego. Acto valorable que tiene como consecuencia un trabajo duro y preciso.
La canción homónima de este disco promocional, “Hunting devil of men”, crea una avalancha de ruido que mezcla lo extremo del death con la crudeza del thrash, similar a lo que Sodom hizo en Tapping the vein (Steamhammer, 1992). A su vez, el segundo track del álbum, Old school (the dark side), le brinda honores a su nombre con una muestra de thrash metal clásico fundamentado en la magistral columna vertebral que genera la comunión de batería y bajo entre Monardes y Anza, la violenta voz de Labarca y los enérgicos solos de Aguilera (tremendo solo del guitarrista).
En las clases de historia y geografía del colegio nos han enseñado que el norte de Chile es rico en metal (mineral), pero gracias a bandas como ésta y Nuclear (por qué no decirlo) hemos aprendido que aquellas regiones también lo son en metal (música y sentimiento). Aggressive 6.66 regresa a las canchas musicales con un disco promocional de sólo dos temas, casi nueve minutos, pero cantidad no siempre es sinónimo de calidad. Lo que los antofagastinos demuestran es que los años y la conectividad en un grupo importan a la hora de sacar un buen trabajo. Hunting devil of men acaba de darle inicio a la temporada de caza 2014, la que promete ser la más agresiva en mucho tiempo.