Solvitur ambulando… «Solvitur ambulando» es la expresión del latín para decir que «en el camino se arregla el asunto». En el campo chileno, se conoce el dicho como «en el camino se va arreglando la carga de la carreta»… «Solvitur ambulando» es la frase que inmortalizó el pensador de la Antigua Grecia, Diógenes de Sínope, también conocido como «Diógenes el Cínico», debido a que pertenecía y fue emblema de esa corriente filosófica, los cínicos, que señalaban que la felicidad estaba en desprenderse de la riqueza, en alejarse de las preocupaciones materiales.
Así, livianos de prejuicios y de bienes, es posible emprender el camino, el viaje, practicar el «Solvitur ambulando» que, decía Diógenes, era la única forma de enterarse si una idea era buena o mala, si una empresa moral o social servía o no para el fin que estaba diseñada.
Por eso, Diógenes repudiaba los discursos de los grandes oradores. Despreciaba la retórica sobre la acción. Cuenta la historia que en cierta oportunidad, el filósofo y gran orador Anaxímenes pronunciaba un discurso ante un público extasiado, cuando repentinamente Diógenes, blandiendo un pescado seco, espantó a los concurrentes…
Basta de discursos, de sofismos, de retóricas, de cabezas de pescados secos, pensó… es hora de ponerse a caminar, de avanzar en lo que se promete y se considera lo correcto… es hora, diría Diógenes de Sínope, del «Solvitur ambulando», de ponerse de pie e ir arreglándolo todo en el camino…