Los shows del medio tiempo del Super Bowl siempre dan que hablar.
En la última edición del partido que determina el campeón de la liga estadounidense de fútbol americano se habló mucho del playback de los Red Hot Chili Peppers.
Y aunque todavía faltan 6 meses para la próxima final ya se supo que la NFL pretende cobrarles a los artistas para que toquen en ese espacio. Algo que, obviamente, desató la furia de varios músicos, entre ellos, los representantes de Metallica y Arcade Fire.
“Se vende descanso”, bromeaba Dennis Arfa, representante de Metallica y Billy Joel, en la revista Rolling Stone.
“Si fuera una banda joven y tuviera un respaldo multimillonario, me encantaría comprar mi camino hacia el intermedio de la Super Bowl, porque todo el mundo me conocería después”, dijo este portavoz. “¿Va a pagar Paul McCartney? Lo dudo”.