Es difícil ver enojado a Ringo Starr, un tipo que siempre dedica paz y amor. Sólo bastó el mal uso del nombre de su banda alma mater para que estalle en cólera.
El baterista de los Beatles declaró sentirse “muy molesto” por las acciones del Estado Islámico, organización terrorista conocida como ISIS, responsables de decapitar a los periodistas norteamericanos James Foley y Steven Sotloff. El encapuchado responsable, apodado “Jihadi John”, sería de origen británico y encabezaría una célula llamada “Beatles”.
“Lo que hace esa gente va en contra de todo lo que significaron los Beatles. Nosotros cuatro abogábamos por la paz y el amor, peor lamentablemente no podemos controlar cosas como esta”, contó Ringo al Evening Standard, plegándose al repudio de fans de los cuatro de Liverpool en todo el mundo.