Paso… Fue la palabra que hace un año marcó la primera etapa de la ahora Presidenta Bachelet, aquella que dijo al presentar su comando de campaña y no querer responder los emplazamientos del entonces, Presidente Piñera… Paso… Las redes sociales hirvieron, pasar, no enfrentar los problemas o las discusiones parecía una forma antigua de política, una estrategia fuera de los tiempos de movimientos sociales y empoderamientos ciudadanos que vivía y sigue viviendo Chile. Para la presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda, Michelle sigue pasando. En una entrevista concedida a La Tercera, la líder estudiantil señala que la Mandataria “es una figura muy fuerte”, más que los partidos que representa y con un liderazgo, “muy distinto a otros de la Concertación, que genera esa tremenda legitimidad social y popularidad». Pero, pese a esto, ha sido –dice Melissa Sepúlveda- “una Presidenta bastante ausente, sobre todo en este debate, lo que hace pensar que no se está arriesgando el capital político de Michelle Bachelet en esta reforma (educacional)”.
En vez de estar en la primera línea como esos conquistadores que arrastraban de valor a sus tropas, la Presidenta ha preferido comandar la principal de sus batallas a distancia. Y mandó al frente a un general, Nicolás Eyzaguirre, que pareciera no entender muy bien las características de su causa. Talvez, porque proviene de un Chile que se formó en los colegios más caros del país, ajeno a la Educación Pública. O, quizá, porque su valor profesional incuestionable está en el mercado y sus avatares y no en las filosofías sociales que tienen relación con la Educación y la ciencia de la política y el Poder. Nicolás Eyzaguirre se ha movido con torpeza, descalificando a los padres que tuvieron que recurrir a los colegios subvencionados porque el Estado destruyó los públicos. O, en una discusión más fina, determinando que el laicismo en Educación es igual a otra religión.
La Presidenta Bachelet vuelve de España, donde defendió apasionadamente su gran reforma social que es la Educación. Veremos cómo sigue su batalla en Chile, donde sus contrincantes se han organizado inteligente y disciplinadamente, copando los medios y usando la calle… En su ausencia…