Este es un paso que se ha prometido mucho y nunca se ha dado… Y es el de descentralizar, de una vez por todas, a un país que pareciera girar en torno a su capital menospreciando el aporte clave de sus regiones. Es de esperar que en esta ocasión, la democratización de Chile llegue también a su médula, a su nueva Constitución, luego del anuncio que esta mañana hizo la Presidenta Bachelet de darle autonomía y vigor a las regiones.
La Mandataria prometió, por ejemplo, elecciones directas de los Intendentes luego de recibir el informe preparado por la Comisión Asesora para la Descentralización. Además, Bachelet se comprometió a cumplir con las 70 medidas propuestas por los 33 expertos que conformaron la instancia.
Las medidas abarcan ámbitos políticos, como las elecciones de autoridades regionales, pero también económicos y administrativos. “Llegó la hora de que los problemas se resuelvan en las regiones y no desde una oficina en Santiago», dijo la Presidenta.
Es un acierto ver a Chile como un todo pero respetando las particularidades de un país vasto y multicultural. Una nación con todo tipo de realidades disímiles, donde no es lo mismo ganarse la vida o pagar un arriendo en Antofagasta que en Santiago. O teniendo que gastar más por la bencina, el pan o la verdura con IPCs que se calculan desde la capital… Darle autonomía y empoderamiento a las regiones es un acto de justicia entre compatriotas pero, además, una medida que podría dinamizar la economía en todos los rincones de nuestro territorio…