Santa pelea … Interesante es la disputa que se da en la Iglesia Católica chilena. Una diferencia que va más allá de nombres o protagonistas, que está enraizada en el corazón de lo que es o debiera ser la religión que sigue siendo la más importante del Tercer Mundo.
Según cuenta La Tercera, el cardenal Ricardo Ezzati decidió acusar ante el Vaticano a tres sacerdotes muy reconocidos por los medios chilenos: Felipe Berríos, José Aldunate y Mariano Puga. A Ezatti no le han gustado las declaraciones de los tres, muy críticas, aduce, a la línea que llega desde Roma.
Las entrevistas que han molestado al Cardenal son puntuales. Mariano Puga, afirmó que la Iglesia, “en vez de ser la que destruía el concepto de clases, lo fortaleció: colegios para los pobres, otros para los indígenas, otros para la clase alta”. Dos meses después, José Aldunate -de 97 años, reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura- se declaró a favor del matrimonio homosexual, porque, dijo, “el homosexual tiene derecho a amar y compartir su vida con otra persona”. Y, según recordó La Tercera, a Felipe Berríos le pesa haber hablado de la educación de la cota mil y sus críticas al clasismo profundizadas tras su regreso de África.
Hace una hora, Ezatti envió un comunicado desmintiendo haber sido él quien decidió enviar el comunicado sino que fue la Nunciatura la que pidió los informes. Algo que contrasta con un correo que La Tercera dice haber leído y donde el Nuncio Apostólico, Ivo Scapolo, les asegura que la Congregación para la Doctrina de la Fe está examinando los antecedentes contra Berríos, Aldunate y Puga. Y añade Scapolo que, “(Ezzati) en calidad de pastor de la Arquidiócesis de Santiago de Chile tiene el deber y el derecho de intervenir oportunamente cuando surgen problemas de carácter doctrinal con sacerdotes o fieles que residen en el territorio de la misma arquidiócesis”.
Después de tanto embrollo eclesiástico, ¿Cuál será la resolución del Vaticano? De existir el Dios católico y sus emisarios, ¿Qué Iglesia tendría más sentido para ellos? ¿La del Cardenal Ezatti o la de estos tres sacerdotes que le estarían quitando el sueño?…