Editorial de Freddy Stock, viernes 03 de octubre.
Esta película se está poniendo buena…
Responde su teléfono el jefe de informática de la Cámara de Diputados, Hernán Figueroa. Quien lo llama se presenta como el senador Iván Moreira quien le pide acceso a su cuenta de correos electrónicos de cuando era diputado. Hernán Figueroa duda de la veracidad de la identidad de quien llama. Podía ser alguien que se hacía pasar por el senador de la UDI, teniendo en cuenta su aparición en el caso Pentagate. El jefe de informática le cuenta esta situación al secretario de la Cámara, Miguel Landeros y al presidente, el diputado Aldo Cornejo. Se decide, entonces, poner en alerta al fiscal nacional, Sabas Chahuán ante un posible “montaje” en contra del senador Moreira.
Según publicó Biobío, finalmente, la voz correspondía a Moreira, como lo comprobó el secretario de la Cámara. El senador tenía urgencia en revisar sus correos electrónicos. Pero no quedó nunca clara la aparición en este libreto de una asesora de Iván Moreira que, en medio de todo este lío, acudió a la Cámara exigiendo las claves del ex diputado con la intención –dijo- de borrar sus correos electrónicos.
El senador Moreira pudo acceder a su antigua cuenta. Revisar sus mails y, según señala el diputado Aldo Cornejo en el mismo artículo, borrar los mails de su periodo… Es parte de una intriga, de una historia de política, poder y suspicacias…