¿Y si fuera cierto?… ¿Y si se concreta la idea de Uruguay de celebrar los 100 años de su Mundial de Fútbol organizando el torneo de 2030 junto a nosotros? Vaya proeza del deporte, no sólo por la oportunidad de unir esfuerzos y anhelos con un país hermano sino que, también, por ser protagonistas de esa comunión de culturas del planeta que es hoy un Mundial de Fútbol.
Pero del sueño a la realidad hay varios pasos que dar. Ya el asunto no es tan a corazón abierto como hace 52 años, cuando hicimos en Mundial en casa ganándole la opción a Argentina. Ahora existen otro tipo de exigencias teniendo en cuenta que la FIFA es una poderosa organización internacional con leyes y códigos que muchas veces pasan por los de los propios países afiliados. Dice La Tercera que entre esos requisitos, Chile debe contar con un estadio de 80 mil personas si quiere que la apertura o la final sea en su casa; otros 12 estadios para 40 mil asistentes y 60 mil habitaciones de hotel para las miles de visitas que llegarán más una millonaria inversión en infraestructuras viales.
El propio Sergio Jadue, presidente del Fútbol chileno, se encargó de recalcar que el escenario actual es adverso señalando que, «Organizar un mundial con los estadios que tenemos ahora, es imposible».
Pero así comienzan los sueños y se van materializando las utopías, como la que se cumplió en 1962: nadando contra esas corrientes que parecían imposibles. Sólo basta tener a esos luchadores, a esos emprendedores que hacen de los desafíos imposibles sus anhelos de dejar una huella para las futuras generaciones…