La caída del muro… El mundo occidental celebra este domingo los 25 años del muro que dividió en dos a un planeta entero, el Muro de Berlín, una estructura de piedras y ladrillos que por décadas simbolizó la intolerancia de dos mundos que no podían encontrarse.
Occidente celebra la caída del Muro de Berlín como el triunfo de la libertad sobre la opresión, como la victoria de la luz sobre las tinieblas represivas. Pero como cantara Pink Floyd una década antes, son otros los muros que hay que saber destruir, barreras más poderosas que las que se construyen con cemento y ladrillos. Son los muros culturales que nos impone el miedo, los ladrillos que nos condenan a creer a ciegas más que a discutir, esos muros que –como muestra la película de los británicos- se preparan en las salas de clases. Son ladrillos que salen de los estudiantes pasados por la moledora de carne, un símbolo del sistema que les dice a los jóvenes que deben obedecer antes de alimentar su sentido crítico y su valor por lo que consideran correcto…
En esa lucha estamos todos, en esa cruzada estamos contigo en Futuro. Tratando de sacarle ladrillos al muro que ciertos poderes jamás dejan de seguir construyendo…