Acá se pasaron de la raya… El propio subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, señaló esta mañana que no es “fácil explicar” cómo fue encadenada la puerta principal de un cuartel de la PDI por un grupo de encapuchados que luego atacaron a los policías con bombas molotov.
La maniobra parece romper todos los marcos de la seguridad de un cuartel policial y demuestra el grado de temeridad con que actúan estos delincuentes… a la una de tarde y en el corazón de Providencia. Es como una burla ante quienes, precisamente, están contratados por la sociedad para detener este tipo de delitos. O sea, estos encapuchados le fueron a robar los huevos al águila sembrando una duda sobre el real grado de profesionalización de nuestra policía civil.
Para Aleuy, en todo caso, el atentado no se merece una querella por Ley Antiterrorista, ya que, el ataque con bombas molotov, dijo, pareció más un acto de «propaganda».
Bueno… se vienen las publicidades pre-navideñas… y, en este caso, la PDI parece que recibió varias ofertas incendiarias…