Hospital Luis Tisné de Peñalolén WEB
Editorial de Freddy Stock, lunes 03 de noviembre.

Aquí falta una respuesta del Estado chileno… Y es a la menor de 13 años que está internada en el Hospital Luis Tisné de Peñalolén con un embarazo inviable de 39 semanas. La niña adolescente, de quien no se conoce su identidad, proviene de Carahue, en la Región de La Araucanía, y la policía investiga si su embarazo, además, fue fruto de una violación.

De ser así, el trauma que enfrenta la menor es doblemente escalofriante. En su vientre, su hijo presenta una malformación congénita que haría inviable su sobrevivencia, según el pronóstico entregado por un equipo médico a su familia.

El caso pone nuevamente en la mesa la necesidad de legislar sobre el aborto en casos como éste, donde a la inviabilidad del feto se le sumaría una violación de un sujeto cercano a la víctima de apenas 13 años. De hecho, se recordó el compromiso de la Presidenta Bachelet, dicho en su discurso del 21 de mayo, de enviar un proyecto para despenalizar el aborto en casos puntuales… lo que aún no ocurre.

Mientras, una menor de 13 años sufre sin recibir respuestas del Estado. ¿Quién decidiría por ella al ser menor, sus padres? ¿Aún sin saber el origen de una supuesta violación? ¿Y qué caminos le da la sociedad, nuestra sociedad, para seguir adelante? Por lo visto, a esta niña sólo le queda entregarse nuevamente a su suerte, la misma que la ha acompañado desde su nacimiento en Carahue; la misma que la obliga a arrastrar con una realidad horrible por las presiones políticas de quienes se sienten guardianes de la moral…


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