El motociclista se accidentó en un entrenamiento el fin de semana y el doctor Fernando Radice confirmó que será operado el 5 de enero en la Clínica Las Condes.
A sólo doce días de la largada del Dakar 2015 en Buenos Aires, Tamarugal XC debe lamentar una nueva bajas en sus filas. Se trata del motociclista Cristián «Pichón» Naser, quien el fin se semana se lesionó el hombro derecho entrenando en una pista capitalina y quedó completamente descartado para la competencia.
Ésta iba a ser la segunda presentación de «Pichón» en la máxima cita del rally cross country mundial, donde debutó este año con un 36° lugar en la general y consiguió, además, un premio como el segundo mejor rookie o debutante.
«Siento una tristeza muy grande, me había preparado todo el año para llegar en la mejor forma posible al Dakar y vino esta caída el sábado, que me deja fuera de actividad por cuatro meses. Perderme la carrera es un golpe muy duro, espero que con los días se vayan ordenando las emociones y me pueda enfocar en la recuperación», confiesa del deportista, cuya abrupta salida se suma a la de Felipe Prohens hace dos semanas.
Naser fue atendido por el doctor Fernando Radice en la Clínica Las Condes, quien entregó un diagnóstico claro y tajante: «Cristián presenta un traumatismo del hombro derecho con luxación traumática, rotura del manguito rotador, lesión del tendón del bíceps y deberá ser intervenido quirúrgicamente el lunes 5 de enero. Obviamente, no está en condiciones de participar en el Dakar 2015», señaló el facultativo.
Un balde de agua fría para el piloto: «Con Tamarugal hicimos los Dakar Series en Sudamérica, el Atacama Rally y varios ciclos de entrenamiento en el desierto. Estaba en el nivel que quería para hacer una buena carrera, pero ahora tengo que dar vuelta la página, operarme y empezar la recuperación».
Y agrega: «No me queda más que desearles éxito y toda la fuerza a mis compañeros en el Dakar; también darle gracias a Tamarugal XC por el apoyo profesional que siempre me entrega, a mi familia por su amor incondicional, a mi polola Alejandra y a los auspiciadores que confiaron en mi proyecto».