Para fines de los 90, nos encontrábamos con la plena vigencia de algunos protagonistas eternos en el rock.
Los Rolling Stones habían dado la vuelta al mundo dos veces gracias a los discos «Voodoo Lounge» de 1994 y «Bridges To Babylon» de 1997, llenando estadios y casi afirmando su segunda casa en Buenos Aires.
David Bowie seguía reinventándose, desde el proyecto Tin Man, pasando por la experimentación con el house en «Earthling» de 1997 hasta una obra madura y de excelentes canciones en «Hours» de 1999.
Y The Who volviendo al ruedo para recordarles a todo el mundo que siempre han sido una de las bandas más intensas sobre un escenario. Primero, con shows selectos mostrando «Quadrophenia» en 1996, y luego de gira a fines de la década.
Ver la foto de arriba es ser testigo de una reunión de amigos poniéndose al día.