“Un trabajo de mejor calidad”… Esa es la inspiración de la reforma laboral que la Presidenta Michelle Bachelet firmó esta mañana. El proyecto de ley del Gobierno pretende fortalecer la negociación colectiva y prohíbe a los empleadores reemplazar a los trabajadores en huelga.
Además, se reconoce la titularidad sindical, o sea, permitirá a la empresa extender los beneficios de la negociación colectiva a los trabajadores no sindicalizados, sólo si cuenta con la aprobación del sindicato. Esta medida es muy usada en la actualidad y sirve para, precisamente, desincentivar la sindicalización en las empresas.
De inmediato, los sectores empresariales criticaron el proyecto apuntando a que “afectará el empleo”, como cree la Sonami, o que “más que una reforma laboral parece una reforma sindical”, como señaló Andrés Santa Cruz, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio. Curiosamente, la misma frase utilizó el diputado y ex presidente de la UDI, Patricio Melero.
Lo cierto es que en la historia de Chile las reformas laborales no han estado exentas de arduas disputas. Según recuerda en el sitio de La Tercera la magister en derecho Karla Varas, desde que surgió el sindicalismo para defender a los trabajadores, este fue visto como una amenaza. Y el Estado, dice Karla Varas, “intervino para frenar la revolución obrera y encauzarla dentro de la sociedad como la ley de la silla, el descanso dominical, los feriados, etc. Primero fue respuesta violenta del Estado, represiones y matanzas hasta la fase del reconocimiento jurídico pero dado para resguardar el modelo económico”.
Y recuerda la magister en derecho laboral que el código del trabajo del 1931 estuvo inalterado hasta 1978 cuando interviene el plan laboral de José Piñera, el mismo creador de las AFPs. Entonces, dice Karla Varas a La Tercera, “hay un cambio de desregulación y restricción de los derechos colectivos de los trabajadores”.
Es esa la ley laboral que ha regido hasta hoy con pequeños matices hechos en democracia. Para algunos, ha sido el cimiento de un país que ha crecido en el continente. Para otros, la instalación de un modelo de desigualdad sin precedentes.
Comienza una discusión que estuvo postergada por décadas, una lucha en el parlamento que es medular sobre el país que estamos construyendo…