El guitarrista y líder de Anthrax, Scott Ian, se ha encontrado bastante ocupado esta temporada, con el lanzamiento del registro en vivo “Chile on hell”, su libro “I’m the man” y la preparación del próximo disco de estudio de la banda. Pero en estos últimos días del año se dio tiempo para una conversación con Ultimate Classic Rock, donde se refirió a las declaraciones de Gene Simmons de hace algunos meses, sobre una eventual muerte de la escena rock.
Ian explica que por una parte concuerda con el bajista de Kiss, pero por otra no. En definitiva, que aún no se le puede poner la lápida al género: “Hay mucho de razón en lo que (Gene) dice, pero no estoy de acuerdo en que el rock esté realmente muerto. En lo que sí estoy de acuerdo es en que la industria no dará un nuevo Led Zeppelin y esas cosas, porque la industria no es lo que era. De hecho, no hay industria”.
“No se firman bandas para desarrollar cinco discos, como era en las otras décadas. Para una banda, hoy, hacer cinco álbumes… es decir, ni siquiera se venden discos, así que la pura idea ha cambiado, con todo el modelo, porque la gente se ‘roba’ la música. Si siguieran comprando discos, se desarrollarían las bandas, pero eso no está. (Gene) tiene razón en eso”, añadió.
Sin embargo, aclaró: “También creo que mientras haya una banda tocando con pasión, el rock nunca morirá. Pasa que los que compran discos ahora son niñas o viejos que compran country o Adele, porque no saben como descargar un álbum. Así que los sellos están enfocándose exclusivamente en ese público, porque por ahí corre el dinero. Por eso esa tendencia se ha hecho grande, porque es el gran mercado que hay. Si las niñas compraran rock, todo cambiaría, como lo hacían en los 60 y en los 50”.
Una buena banda, a su juicio, va a “trascender a todo esto”, tal como “Metallica, Slayer, Kiss, AC/DC, Iron maiden… siguen teniendo éxito, porque tienen una distinta base de seguidores, se la hicieron sin el apoyo de la radio, sin el apoyo de MTV. A nosotros la gente nos iba a ver porque hicimos buenos discos y éramos buenos en vivo. Conquistamos nuevas generaciones de fans cada año. Como están las cosas ahora, para las bandas nuevas es casi imposible. Ahora es más difícil que nunca”, concluyó.