LITTLE STEVEN'S UNDERGROUND GARAGE

Capítulo 62 – Chicago

Equipo Futuro |

Escucha el programa completo a continuación…

BLOQUE 1

Shake (Shadows Of Knight)

Se dice que en esta ciudad no te interesa cómo se hace el dinero. Sólo vas y lo recoges mientras el suelo todavía está resbaloso con sangre. Ok, somos más duros que el resto; pero esa es la forma en que sobrevives al gran incendio de 1871, a la inundación del 22, la gran masacre de Haymarket en 18886 o la convención demócrata de 1968. Diablos, incluso Lincoln park sirvió como tumba colectiva para diez mil soldados confederados que murieron mientras era prisioneros de guerra. Quién más podría haber aguantado el hedor de los corrales de la Unión. Pero en fin, alguien tiene que encargarse de construir este país. Y sí, tuvimos unos cuantos gangsters: Torio, Al Capone, Sam Giancana. Le dimos a Dylan algo con el que recordarnos. Y quizás tuvimos algunos sicópatas más de la cuenta –Doctor Mudget, Speck y Gazy-; pero no todo puede ser tan malo. Piense en lo que le aportamos a América: la música de órgano en los juegos de Baseball; eso sí, antes que Billy Goat maldijera a los Cubs. La revista Playboy. El teatro Steppenwolf. Danny Aykroyd y Jimmy Belushi, Alan Arkin, Bill Murray y decenas de otros actors, en Second City. El winnamobile de Oscar Meyer. Hemingway vivió aquí. Lenny y Philly Chess hicieron historia en el blues en el 2120 de South Michigan Avenue y Muddy Waters tiene acá una calle con su nombre. Tuvimos el primer hospital racialmente integrado, y más pinturas impresionistas en el Art Institute que en cualquier parte, salvo París. Nuestra exposición universal introdujo las hamburguesas, las postales, las galletas de soda, los juicy fruits, las bebidas diet. Y que hay sobre la rueda de Chicago, la inventada por George Ferris: 250 pies de alto, 36 asientos, 200 personas en cada vuelta. Si no hubiera sido por nosotros, el jazz jamás habría salido de New Orléans. Luis Armstrong y la banda de King Oliver pasaron por acá en 1922: teníamos EL lugar para escuchar jazz en Grand St., el Sunset Café, ten Velvet Lounge, The Greenmill, que todavía está allí. Siempre hemos sido una ciudad musical. Desde los pioneros del folk, hasta unos cuantos locos del punk. En fin, nunca nos gustó el disco. Escucharon de esa demolición disco que hicimos en Komisky Park? Somos una ciudad con mucho espíritu deportivo, y unos de los iconos del capitalismo moderno y como muchos otros centros comerciales, imposible de habitar por humanos. Fuimos la única ciudad totalmente corrupta de América. Habitada por salvajes, llena de contradicciones enfrentadas una conta otra, pero aún así ligadas por sueños privados. Quizás el lugar más americano de América. Una ciudad enorme, ruda, ventosa y de hombros anchos. Bienvenidos a Chicago.

My Kind Of Town (Frank Sinatra)
Believe In Love (Enuff Z’Nuff)
Till The End Of The Day (The Verbs)
Confessin’ The Blues (The Rolling Stones)
Born In Chicago (The Paul Butterfield Blues Band)

BLOQUE 2

Leonard y Phil Chess eran dos inmigrantes de Polonia que llegaron a Chicago, en 1928. Ahí se metieron en el negocio de los licores y en los años 40 eran dueños de varios bares en la zona del sur de Chicago. El más grande de todos era el Macumba Night Cub y fue en ese lugar donde los hermanos comenzaron a juntarse con buena parte de los bluesman de la ciudad. Muchos de ellos no estaba grabando o no estaban satisfechos con sus grabaciones, así que los Chess dijeron: “por qué no?” y compraron parte de Aristocrat Records, convirtiéndose en socios de Evelyn y Charles Aron. Uno de los primeros cantantes fichados fue Muddy Waters, quien a través de contactos musicales y de clubes comenzó a irle muy bien; tanto, que los hermanos compraron la parte de los Aron y fundaron, en junio de 1950, Chess Records. De inmediato la nueva compañía tomó un lugar protagónico en la escena independiente junto con Atlantic, Aladdin, Specialty, Imperial, Modern y King. Ficharon a Jimmie Rodgers y Little Walter, ambos de la pandilla de Muddy, pero también artistas por su cuenta. En tanto, Sam Phillips grababa a Howlin’ Wolf en Memphis, pero como aún no había lanzado Sun Records, le cede todos los masters a Chess, incluyendo How many more years, que se convirtió en un gran éxito, en 1951. Todavía se debate si lo que grabó Sam con Howlin’ Wolf, o lo que hizo Muddy con los Chess es la materia prima del rock; eso porque el sonido blues del lado sur de Chicago contenido en sus singles sería la inspiración principal para las bandas de la invasión británica: Muddy Waters, Jimmie Rodgers, Little Walter, Sonny Boy Williamson, Lowell Fulson, Memphis Slim, John Lee Hooker, Buddy Guy, Little Milton, Chuck Berry y Bo Diddley; sin mencionar a Thje Moonglows y The Flamingos, y muchos más. Aunque parezca increíble hoy, ellos vendieron todo por 6.5 millones de dólares, en 1969. A fines de ese año, Leonard Chess moriría, dejando un legado que se mantiene en pie hasta hoy.

Bo Diddley (Bo Diddley)
I’m A Man (The Yardbirds)
Little Queenie (Chuck Berry)
Love Hand (The Breakers)
You’re So Fine (Little Walter)

BLOQUE 3

Nuestro freak de la semana es del más alto nivel. Es otro de los personajes de Chicago de origen polaco: el periodista, autor y reportero político Mike Royko. Nacido en 1932, era un comunicador natural de la voz de la gente. A veces sarcástico, a veces cínico, pero nunca condescendiente.- Escribió por un buen tiempo acerca de los asuntos del Cook County para el Chicago Daily News, y luego agregó una columna de música folk, antes de ganar el premio Pulitzer por sus comentarios, en 1972. Cuando el News cerró se mudó al Chicago SunTimes, pero cuando Ruper Murdoch lo compró, renunció diciendo que ningún pescado que se respetara así mismo se dejaría envolver por un periódico de Murdoch. Se cambió al Chicago Tribune hasta que un aneurisma cerebral nos lo quitó a fines de los 90. Royko tenía la costumbre de inventarse personajes ficticios con los que establecer conversaciones. Uno de ellos era un polaco llamado Slast Grobnick, otro era el doctor I.M. Kookie, fundador de un culto llamado Siloismo, que postulaba que la tierra había sido fundada por un grupo de tipos con problemas mentales y que habían sido rechazados por civilizaciones más avanzadas. Ganaría el premio nacional de la prensa a la carrera periodística y el premio Damon Runyon, y escribió libros notables. Entre ellos, I may be wrong, but I doubt it (Quizás estoy equivocado, pero lo dudo), Sez who? Sez me, y quizás el más famoso de todos: BOSS, la biografía no autorizada del alcalde de Chicago, Richard J. Daley, que revelaba el nivel de su corrupción y racismo. En 1971, Daley forzó a 200 librerías a sacar el producto de sus tiendas, hasta que su mujer fue sorprendida destruyendo copias en una. Ahí se dio por derrotado: sabía que un mejor hombre le había doblado la mano. Mike Royko, nuestro héroe.

Groovin’ Is Easy (The Electric Flag)
I Gotta Tell You (Dina Regine)
Duke Of Earl (Gene Chandler)
Had To Make You Mine (Cheap Trick)
Sweet Home Chicago (Foghat)

BLOQUE 4

Nuestra canción cool de a semana llega desde San Diego, via LA. Recibimos en nuestro escenario a Stevie Salas.

Bring It Easy (Stevie Salas)
Three Hundred Pounds Of Joy (Howlin’ Wolf)
Bend Me Shape Me (American Breed)
We Got Something (The Tinted Windows)
Fool For You (The Impressions)

BLOQUE 5

Johnny Torrio nació en un 20 de enero de 1882 en algún lugar del sur de Italia. Con su madre se mudó a los dos años, al Lower East Side de nueva York. Cuando tenía 18 estaba al mando de la James Street Gang, cuando llamó la atención de Pablo Baccarelli, alias Paul Kelly, gran jefe de la legendaria mafia de los Five Points, quien cambió el nombre de la pandilla a los Five Points Juniors y comenzó a enseñarles los pequeños grandes detalles de la cultura del crimen organizado: cómo vestirse, dejar de usar malas palabras y siempre tener unos cuantos negocios legítimos de tapadera. Pronto, Torrio fundó una organización paralela, a la cabeza de los Brooklyn Jocks, una maquina de apuestas, extorsión, venta de alcohol y prostitución. Su tía Vicky lo llamó a Chicago, donde su tío enfrentaba unos cuentos problemas. Justo antes de irse, conoció a un chico con deseos de ir más lejos. Su nombre era Al Capone. Había comenzado como mozo en un negocio llamado Harbor’s Inn. Así que Torrio llega a Chicago, donde su tía –una de las madames más notorias de la ciudad- le cuenta que su marido, Big Jim Colossimo, uno de los jefes de la mafia local, estaba siendo extorsionado por la Mano Negra (los chicos de las mafia italiana, los de la vieja escuela, gente que no tenía el menor deseo de convertirse en americanos). Torrio se reúne con ellos y los borra del mapa. Big Jim apreció tanto el gesto que lo invitó a quedarse: Johnny abre su propio club, The Four Deuces, un sitio de juegos, venta de alcohol y trata de mujeres. Trae a Al Capone para que lo maneje, después que este se había metido e un lío que lo había dejado con la cara cortada: sería conocido como Scarface e resto de su vida, pero nunca se lo dijeron a la cara. En 1920 parte la Prohibición: Johnny Torrio lo ve como una gran oportunidad de negocios, pero a Big Jim no le gusta la idea. Mejor que las cosas sigan como están. Torrio se lo piensa: Big Jim le cae bien, pero se lo echa, de todos modos. Hay demasiado dinero en juego. De inmediato comienza la guerra contra Dion O’Bannion en el lado norte y después de unos cuantos años de idas y vueltas, Dion busca obtener un trato, y Torrio lo elimina en su propia florería. Dos meses después George Bugs Moran y otros atrapan a Torrio afuera de su departamento y le ponen tres balazos. Moran cruza la calle y pone su pistola en la sien de Torio. Pero no hay más balas. Torrio piensa que es una señal de allá arriba y liquida todo, pero el destino todavía tiene algo más que decirle: cuando es llamado a testifica contra Al Capone en 1929, convence a Lucky Luciano, Frank Costello y Meyer Lansky de formar un frente nacional del crimen organizado. Al final de ese año todas las familias confluirían en Atlantic City. Allí sellaron el acuerdo.

Nothing’s Gonna Stop Me Now (The Woggles)
Drive My Car (The Beatles)
Tell Mama (The Etta James)
Dream Girl (New Trocaderos)
Dirty Old Town (Rod Stewart)

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