Escucha el programa a continuación…
BLOQUE 1
It’s Cold Outside (Choir)
No ha sido un invierno realmente brutal, por estos lados; al menos, no todavía. Pero el invierno es complicado, rudo y te aisla. Y lo necesitamos. Es por eso que uno no necesita vivir en lugares como Miami, Phoenix, San Diego. No alcanzas a detectar los contrastes. Pierdes la perspectiva. El sol te pega en la cara y lo revienta todo. Necesitas una dosis de bruma, hielo y smog. Sentir los labios y la boca congelada, el viento helado pegándote en el rostro y metiéndose en tus huesos. Las cañerías tan heladas que deja de salir el agua. Sentir tanto frío que no puedes salir de la cama; para qué hablar de la casa. En el sol te falta una dosis de miedo, angustia y depresión. Sin el frío de la mañana no te alcanzas a preguntar por tu propia mortalidad. Nunca porías preguntarte por las dudas existenciales básicas. Por qué estamos aquí. Por qué la vida es constante sufrimiento. Porqué hay cosas que te saben mal. Por qué hay tantos comerciales en la tele. Tú sabes, lo básico. Y en algún momento al final de febrero (o de agosto, si estás en el sur), ya estás harto. Tuviste suficiente, y sólo saber que el par de meses que siguen serán apestosos, te da ganas de escapar, directo hacia el Underground Garage, donde el surf siempre se hace en olas altas.
Surf City (Jan & Dean)
Help Me Rhonda (The Beach Boys)
California Sun (The Dictators)
C’mon And Swim (Bobby Freeman)
Then He Kissed Me (The Crystals)
Ride The Wild Surf (Jan & Dean)
BLOQUE 2
Y hablando de cosas tibias: la iglesia católica quemó a Giordano Bruno en una semana como ésta. 17 de febrero de 1600. Dos días antes del cumpleaños de Nicolás Copérnico. Puede que haya sido irónica o intencionalmente, ya que Bruno creía en la teoría de Copérnico, y ponía al sol en el centro de nuestro sistema planetario. Había nacido en 1546, en el pueblito de Nola, muy cerca del Vesubio. A los 13 años, estudiaba en el monasterio de Santo Domingo, donde Santo Tomás de Aquino había vivido y estudiado, y unos pocos años después fue consagrado como monje dominico. El único problema es que hacía demasiadas preguntas, y eso, en el siglo XVI no era cool, especialmente con la Inquisición dando vueltas. De modo que abandona la ciudad, se lanza a la aventura y escribe unos 20 libros. En el camino se da cuenta que el cristianismo es básicamente irracional y no tiene base científica, y puede que se haya empezado a preparar para la tortura ahí mismo. En esa era, Aristóteles todavía imperaba: era el único filósofo científico con el que todo el mundo estaba de acuerdo, porque ponía la tierra al centro del universo. Y lo mismo hacía la iglesia. Pero Bruno empieza a hablar de un universo infinito, repleto de mundos y con la tierra como un globo más metido en medio de todo eso. También comienza a hablar de cómo el hombre tiene el derecho a pensar por su cuenta, y de la obligación de pensar, cuestionar y preguntar. Después habló de que la materia estaba viva y que no podía ser destruida. De que sólo cambiaba de forma y que era eterna. Ideas radicales. Pero el destino llamaba a la puerta. Fue contratado por un patricio en Venecia para enseñar a sus hijos, pero este no quedó muy conforme con las lecciones y lo denuncia a la Inquisición. Esta lo tortura y lo mete a la cárcel por siete años, al término de los cuales le da la oportunidad de arrepentirse o de lo contrario se iría a la pira. A Galileo le pasaría algo similar, treinta años después, por poner a la tierra en el centro del sistema solar, pero a él no lo quemaron, sino que pusieron su libro en la lista de prohibidos durante 200 años. pero a Bruno lo condenaron por herejía, blasfemia, conducta inmoral y básicamente, pensar al revés. Se puso de rodillas mientras le leían la sentencia y dijo a sus condenadores: “quizás ustedes jueces, están pronunciando mi sentencia con mayor temor que el que tengo yo al recibirla”. En 1582 había escrito una obra llamada El Candelero, en la que decía: “Cuidado con el candil que sujeta este candelero, porque su luz servirá para extinguir la sombra que pesa sobre las ideas y los instruirá en torno a mis creencias. El tiempo todo lo da y todo lo quita. Todo cambia, pero nada se termina. Uno es inmutable, eterno y persistente. Uno es uno si está consigo mismo. Con esta filosofía mi espíritu crece y mi mente se expande. No importa cuán oscura sea la noche, esperaré por el día. Y los que andan cegados por el día buscarán la noche. Que se regocijen en ello y que lo preserven, si pueden; y que entreguen amor, al recibir amor”. Ataron su lengua con un bozal, y lo arrastraron a la plaza Dei Fiori, en Roma, donde lo esperaba una multitud. Lo amarraron a una viga en medio de una pira y le prendieron fuego. Cientos de años más tarde, el papa Juan Pablo II pidió perdón.
Shine On Brightly (Procol Harum)
Fire (The Crazy World Of Arthur Brown)
Bring It Easy (Stevie Salas)
Death Of A Clown (The Kinks)
Don’t Let Him (The Love Me Nots)
Ain’t That Peculiar (Marvin Gaye)
BLOQUE 3
No me pregunten como pasamos del surf a la religión, yo sólo trabajo aquí… Y hasta dónde sé, Jesús nunca surfeó; era de Galilea, claro. Pero quizás haya habido unas buenas olas del lado del Mediterráneo. Pero ahora que estamos en el tema, quizás se preguntarán quién es el santo patrono de la televisión. Y bueno, eso sí lo sé. Creen que es San Milton Berle? San Jackie Gleason? Santa Lucille Ball? No. Es nada menos que Santa Clara de Asís. Ahora, cómo una chiquilla del siglo XVII puede estar conectada con la tele? La historia es así: hija de un rico comerciante, ella estaba prometida a otro sujeto millonario, hasta que huye y busca refugio con el monje (y futuro santo) Francisco. Y Frankie, con el instinto que ienen los santos, la acoge y la pone al frente de una orden de monjas que se cortaban muy corto el pelo, y les impone un duro voto de pobreza, caridad, castidad y todo el asunto. Ella quedaría cuidando a Francisco hasta el final. pero aquí está el detalle: aparte de hacerla patrona de los ojos y el buen tiempo, el papa Pío XII, la hizo la patrona de la TV, porque una vez que ya estuvo muy enferma para ir personalmente a misa, ella era capaz de verla en una de las paredes de su dormitorio. A ver si tu blu ray puede hacer la misma…
Catholic Girls (Frank Zappa)
If I Needed Someone (The Beatles)
Don’t Let Me Down (The Dogs)
She’s Just My Style (Gary Lewis & the Playboys)
BLOQUE 4
Nuestro tema cool de la semana llega desde una de las capitales rockeras del mundo Long Beach , California. Recibimos en nuestro escenario a The Rival Sons.
Electric Man (The Rival Sons)
In And Out Of My Life (Pandoras)
A Must To Avoid (Herman’s Hermits)
Somebody’s Been Sleeping (100 Proof Aged In Soul)
BLOQUE 5
Nuestro freak de la semana es Lee Marvin. Nacido un 19 de febrero –sí, el mismo día en que Copérnico-, en 1924. Su padre era un descendiente directo del tipo que fundó Hartford, Connecticut, en 1635: Matthew Marvin Senior. Y su madre? Una descendiente directa del hermano de George Washington, Augie. Así que era obvio que Lee iba a estar destinado a algo, partiendo por ser expulsado por mala conducta, en cada escuela en la que ingresó. Quebró con eso cuando se metió en los marines, donde fue entrenado como francotirador. Fue herido en la batalla de Saipan, ocho meses antes de Iwo Jima, donde la mayoría de sus compañeros fueron borrados del mapa, lo que lo marcaría por el resto de su vida. Y a propósito de estar predestinado, qué piensan de esta historia? Estaba trabajando como asistente de gásfiter, en un teatro comunitario del estado de Nueva York, y uno de los actores se enfermó. Por alguna razón, le pidieron a él que leyera las líneas del enfermo. Lo hizo, los conquistó y colgó el overol para siempre, jeje. Comenzó a actuar en off Broadway, pero pronto se fue a Hollywood donde rápidamente lo emplearon, no sólo como actor sino como asesor militar en películas de guerra. Su primer trabajo fue en You’re in the Army Now, en 1951, pero su salto clave fue en 1953 con dos papeles: como un vicioso gangster en The Big Heat y como el líder de la pandilla de motoristas que se enfrentaba a Marlon Brando, en The Wild One, y su banda The Beetles, puede que haya inspirado a unos chicos de Liverpool a bautizar a la suya. Incluso así, nadie llegó a ubicarlo por el nombre sino hasta pasados los 100 episodios de la serie The M Squad, a fines de los 50, donde interpretaba a un durísimo teniente de la policía. Sus mejores trabajos todavía estaban por delante: The Killers, de Don Siegel, en 1964; Cat Ballou, en el 66, con la cual ganó el Oscar; Los doce del patíbulo, en el 67 y la cumbre: Point Blank, al año siguiente. Una de las grandes películas cool de todos los tiempos. Nuestro freak de la semana, Lee Marvin.
I’m Not Talking (The Yardbirds)
Saturday’s Child (The Monkees)
Gotta Tell You (Dina Regine)
Shakin’ Street (The MC5)
Walkin’ By Myself (Paul Butterfield Blues Band)