Editorial de Freddy Stock, martes 24 de febrero.
“Chahuanazo”… así fue tildado el golpe de timón que ejerció el Fiscal Nacional, Sabás Chahuán, al asumir la dirección total de la investigación del caso Penta y todas sus aristas, entre las que se incluye la de SQM. El anuncio lo hizo el propio Chahuán tras una extensa reunión, dicen los medios, que tuvo con la fiscal Solange Huerta, quien lo subrogó en el cargo este verano. Solange Huerta había resuelto separar de la investigación principal a la empresa SQM luego de que se destacara un supuesto fraude tributario por parte de la minera. En esta arista aparecían implicadas figuras de la Nueva Mayoría lo que levantó las suspicacias sobre todo cuando la Fiscal Nacional subrogante –de antigua militancia socialista- puso al mando a Andrés Montes, hijo del senador del PS, Carlos Montes.
Pero vino el “Chahuanazo” y todo queda en fojas cero. Chahuán trabajará junto al equipo de la Fiscalía Oriente de Delitos de Alta Complejidad, integrado por Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y Emiliano Arias. «La trascendencia de los hechos investigados, la investidura de las personas investigadas hacen necesario que demos un paso más allá para garantizar la persecución penal como corresponde (…) He decidido usar esta facultad excepcional. Me abocaré desde ahora mismo a esta labor, consciente de la importancia de esta discusión», indicó Chahuán.
¿Una medida consecuente o una medida presionada por la opinión pública?, quien sabe. Lo claro es que después del Davalazo del caso Caval, el horno no está para bollos que huelan contubernios, ciertos cambulloneos o movidas poco transparentes…