Por Jorge I. Lagás
El grupo black metal alemán Nargaroth se encuentra en nuestro país por estos días, con un recorrido que partió en Osorno el martes, prosiguió en Santiago el miércoles y finalizaba en Antofagasta este jueves. Pero esto último no pudo ser. El show fue cancelado por la organización y la banda quedó literalmente abandonada en Santiago, sin tener siquiera un lugar para alojar esta noche, a la espera del vuelo con el que dejarán Chile este viernes. La insólita situación fue comunicada por la propia banda a través de sus redes sociales, con la increíble petición de alguien que pudiera alojarlos o prestarles alguna ayuda. Horas después, gracias a la intervención de un fanático, pudieron resolver el problema.
Cuando estaban en eso, el grupo comandada por su líder Ash (hasta 2007 conocido como Kanwulf) conversó con Radio Futuro al respecto y expresó que lo de Nargaroth con Chile ya es una especie de maldición o un extraño karma: “La primera vez que íbamos a venir tuvieron el gran terremoto, al año siguiente también íbamos a venir y fue la crisis del dólar, tampoco se pudo. Siempre pasaron cosas, por fin estamos acá por primera vez y aunque empezamos bien, terminó todo yéndose al carajo”, dijo el vocalista.
¿Qué fue lo que pasó, cómo es que se canceló lo de Antofagasta y quedaron en esta situación?
Ash: Íbamos a tocar en Antofagasta hoy. Al amanecer fuimos al lobby del hotel como siempre, al llegar a la recepción me pasaron una carta del organizador, Gustavo (Henríquez), diciendo que no podía hacer el show, y todo se fue a la mierda. Traté de seguir en contacto con él, de llamar, pero no tuve más información. Supimos por otra gente que está tratando de desviar la responsabilidad diciendo que estábamos pidiendo más dinero y no es verdad. El dinero nunca fue un tema o algo que habláramos después del acuerdo inicial (leer lo que comunicó la producción).
Beliath (guitarra): Entendemos que la gente se sienta mal, porque nos esperaron por mucho tiempo, ayer tuvimos un gran show y hoy no pudimos seguir, así que deben estar decepcionados.
¿Cómo había sido todo hasta ahora, las dos primeras fechas de este mini tour por el país?
Ash: Una gran experiencia. El primer show fue en Osorno, fuimos la primera banda internacional en la ciudad, tuvimos muchos maníacos que disfrutaron el show, nos trataron bien en el local y de parte de la gente. Ayer también fueron muchos maníacos, realmente vueltos locos, tiraban cosas al escenario, banderas, poleras… incluso ratones muertos. No coleccionamos ratones muertos precisamente, pero bueno, todo bien, así que lo de ahora decepciona mucho.
Hicieron una convocatoria pidiendo ayuda a los fans. ¿Cómo ha sido la respuesta?
Ash: Impresionante, puse lo de Facebook, por si había gente que pudiera ayudarnos con camas o algo, y se me llenó el Inbox con cientos de mensajes ofereciendo camas, lugares, comida… en el hotel había gente afuera, diciendo que podía pagarnos algo. Una gran respuesta. Los organizadores fallan, pero no los fans, y eso es increíble.
Parecen tener una conexión especial con el público latinoamericano, hace un tiempo lanzaron el disco en vivo “Black metal manda hijos de puta”, que plasma su paso por tierras latinas, ¿cómo se ha forjado esa relación?
Ash: Latinoamérica es el público más importante para el que hemos tocado. En 2009 yo pensaba terminar Nargaroth por la situación del black metal, que estaba muy comercial y políticamente correcto, eso no es lo mío. Y tenía una gira por Latinoamérica, así que dije “ok, vamos a Latinoamérica y terminamos”. Hice la gira y después de lo vivido ahí, especialmente después de Bogotá, Colombia, vi mucha pasión y locura, diría “amor”, así que dije “no puedo parar” y mantuve a Nargaroth. Para mí es algo muy emocional, una relación muy importante.
Volviendo a Chile, el año pasado tuvieron una mala experiencia también, con el fallido Beer Metal Fest, en el que estaban contemplados pero el evento no resultó, ¿cómo fue esa vez?
Ash: Nos invitaron, nos pusieron en el jodido poster, estos organizadores nos decían “sí, mañana compro los tickets, mañana compro los tickets” y al final nunca tuvieron los tickets. Pero al menos estábamos en Alemania. Orphaned Land se enteró de la cancelación cuando estaban en España, tuvieron que pagar su vuelo de vuelta y todo. Fue algo triste.
¿Les han tocado cosas así en otros lados? Por favor dígannos que no somos los únicos así de quemados.
Beliath: No, nos han tocado cosas bien organizadas, para mí es mi primera tour por Sudamérica y ha sido impresionante, la gente de México y Colombia han sido extraordinarias, todo bien, así que todos estamos sorprendidos por lo que pasó esta mañana.
Obscura (guitarra): Nunca viví algo como esto. Para lo que queda del tour nos cuidaremos mucho.
¿Qué viene ahora para Nargaroth? ¿Hay nuevo material en camino?
Ash: Vamos a lanzar un nuevo álbum, a mitad de año, grabado en Indiana, Estados Unidos, ahora vuelvo a Alemania a hacer las voces. Al mismo tiempo grabé otro álbum en California, así que son dos álbumes, en realidad. El segundo se lanza exactamente un año después del que sale ahora, es la segunda parte.
¿Tiene título?
Ash: Sí, pero es un secreto aún.
¿Sigues trabajando solo en estudio? ¿Esta banda que está girando tiene alguna participación?
Ash: Esta es la alineación en vivo, en estudio trabajo solo. Pero ahora trabajé con otros músicos, que pueden tocar mejor que yo. Porque en este álbum decidí hacer flamenco con black metal y es algo muy difícil de tocar.
¿Cómo llegaste a esa idea, de mezclar black metal con flamenco?
Ash: Sólo hablo por mí en este caso, creo que hay solamente dos artes musicales masculinas: el black metal y el flamenco. Es lo que opino, así que quise mezclarlos.
Siempre has tenido una visión muy crítica de la escena black metal. Con el paso del tiempo, ¿ha cambiado algo o sigues pensando lo mismo?
Ash: No ha cambiado. Quizás soy muy arrogante, muy viejo, lo que quieran, pero tengo problemas con gente que toca música black metal, pero no tiene la personalidad metal. Antes de que me explaye mucho y hable tres horas de esto, prefiero callarme ahora.
Para el resto de la banda: Nargaroth es un nombre importante dentro del metal, ¿qué signifca para ustedes ser parte de él, teniendo en cuenta toda la mística extra musical que conlleva?
Obscura: Tuve el disco ‘Black metal ist krieg’ (2001) cuando salió. Tenía 14 años, comencé a escuchar black metal y tocar guitarra, Nargaroth fue una de las primeras bandas que escuché. Con los años los seguí, los vi en vivo varias veces y ahora es asombroso poder tocar en Nargaroth, canciones que conocí en mi juventud y las nuevas son grandiosas también. Me siento agradecida y lo paso muy bien con ellos.
Ash: No sabía eso, gracias.
A propósito de lo que decían de Latinoamérica, mucha gente tiene en la cabeza la idea de que el black metal es algo “nórdico”, de países europeos muy fríos, y en realidad ustedes han podido comprobar que en países de este lado del mundo, con un contexto muy distinto, se vive con mucha intensidad. ¿Qué les parece eso?
Ash: Lo de la percepción del black metal como algo “nórdico” es una verdad a medias, en realidad lo que pasó fue que el black metal se hizo popular desde Noruega, más por los hechos que pasaron en Noruega que por otra cosa. No hay que olvidar que el black existía ya, al mismo tiempo, en Latinoamérica. Murder Rape de Brasil tocaba desde principios de los 90, Xibalba de México también, y de muy buena forma. Hay muchas bandas que fueron ignoradas… no sé si Sarcofago (Brasil) puede ser considerado netamente black metal, pero están entre los originales. Y estas bandas han sido negadas porque se impuso el asunto noruego. Esto es lo que muchos olvidan o no saben. No me gusta cuando dicen que el black es europeo, fue una cosa de popularidad de la industria, nada más.
Por último, ¿qué le pueden decir a sus fans en esta agria despedida?
Ash: Vendré de nuevo. En serio. Gustavo (el productor en cuestión) hizo algo que no entiendo, pero no fue alguien estúpido o mala persona en este tiempo, fue muy agradable. Creo que algo se fue de las manos y se fue en vez de arreglarlo con nosotros, decir “hey, tengo un problema, no puedo hacer el show, no tengo dinero, veamos algo”, ahí hubiéramos visto qué hacer. Yo sería el último en decir que no, en ese caso. Si un productor quiere contactarnos para algo a futuro, aquí estoy, que me contacten, para dar todo de nosotros.