Divididos venía de la ruptura de Sumo, pese a que ya sumaba dos trabajos de estudio (“40 Dibujos Ahí En El Piso” y “Acariciando Lo Áspero”), la sombra y la búsqueda de Luca Prodán siempre estaba presente. En 1993, la etapa se cerrará con un disco que sellará un sonido propio del grupo y una banda sonora de una época que anticipaba pan para el presente y hambre para el futuro de la argentina de los noventa.
De la mano de Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel en la producción, el trío conocido como la aplanadora del rock, se adentrará en el mundo del rock con influencias folclóricas. Atahualpa Yupanqui y el arriero quedarán inmortalizadas como una de las mejores versiones que jamás se hicieron en ese siempre interesante cruce entre el folclore y el rock, impulsado siempre por Diego Arnedo, hijo del histórico folclorista argentino, Mario Arnedo Gallo. Ricardo Mollo tomará el status de uno de los grandes guitarristas del rock argentino y “La Era De La Boludez”, como uno de los mejores discos que se han grabado en ese país.
Divididos será la banda que comandará el rock de los noventa en la argentina y sin dudas que “La Era De La Boludez” es el reflejo de una época, testimonio sonoro de una forma de vida que hoy revisamos de forma íntegra en nuestra Enciclopedia del Rock Futuro. De 1993, “La Era De La Boludez” con Divididos en la radio del rock.