Dos de los más grandes e importantes festivales del mundo, Lollapalooza (Chicago) y Coachella, tomaron la resolución de prohibir los cada vez más en boga “palos de selfie” en sus terrenos de conciertos. Entiéndase el palo de selfie como el bastón que usan las personas para poner la cámara a un extremo y sacarse una foto a sí mismos, a una distancia mayor que la del brazo. Y que se ha masificado estas últimas temporadas.
Tal como se consigna en la lista de objetos prohibidos en el sitio de Lollapalooza, no se permiten “accesorios GoPro como bastones, palos de selfie y monópodes”, mientras Coachella hace lo propio con “palos de selfie / Narsisstics (sic)”.
Además de ser considerados un objeto contundente potencialmente peligroso, y de generar algunas molestias en parte de la audiencia, también son un foco de eventuales grabaciones no autorizadas de los shows.
Pero según han reflejado algunos medios, será difícil de controlar, dado que muchos palos similares son usados por asistentes del festival a modo de señales para ubicarse dentro de las masas de gente.
Otros festivales importantes, como Bonnaroo, Sasquatch y Governors Ball, no se han manifestado en contra de este adminículo en sus listas de prohibiciones, pero dada la popularidad que está teniendo, no se descarta que eso pueda cambiar en el futuro.
Aparte de los festivales, algunos recintos emblemáticos de Inglaterra como el O2 de Londres y el Wembley Arena también tienen prohibidos los palos de selfie. E incluso recintos que no son de conciertos, como el Palacio de Versalles en Francia y el Coliseo de Roma en Italia también los tienen proscritos.