Aquí se destapó una tremenda olla… Acorralado por los hechos, el gerente general de Soquimich, Patricio de Solminihac, admitió pagos irregulares por 11 millones de dólares hechos entre 2009 y 2014, precisamente el periodo que con tanto celo quisieron mantener en reserva y por el cual se esperó por semanas la querella del Servicio de Impuestos Internos.
A través de una conferencia telefónica, el hermano del ex ministro de Minería de Sebastián Piñera, reconoció la existencia de boletas, “sin justificación evidente” achacándole la responsabilidad –y aquí está un curioso de la causa- al ex gerente general de Soquimich, Patricio Contesse.
O sea, ¿Contesse, histórico ejecutivo de la minera, actuaba de motu proprio, sin pedir consentimiento al directorio, a Julio Ponce Lerou, por ejemplo? La otra gran duda es saber qué porcentaje de estos 11 millones de dólares declarados como ilegales fueron para pagar campañas o financiar partidos o fundaciones ligadas a ellos. Y si es así, saber qué partidos le deben su existencia a estas platas robadas a todos los chilenos… y un dato que podría resultar interesante de analizar en contexto: saber si alguno de estos montos fueron para parlamentarios o políticos de izquierda, de aquellos partidos que en sus filas tienen víctimas de la dictadura. Porque, hay que recordarlo, Soquimich fue entregado al otrora yerno de Augusto de Pinochet en 1987 y resultaría moralmente paradójico que uno de los hombres más poderosos de la dictadura, como tilda a Julio Ponce Lerou la periodista María Olivia Monckeberg, terminara dándole dinero a la izquierda chilena. Y, vaya cosa, que algunos de sus miembros lo aceptaran tan grácilmente… Como ven, es tremenda la olla que destapa la otrora estatal Sociedad Química y Minera de Chile…