Una imagen son mil palabras. Cuánta verdad hay en este viejo adagio del periodismo sobre ese lenguaje multifacético y multidimensional que tiene una escena, una fotografía. En su edición de hoy, el diario El Mercurio incluye una de esas imágenes que son más potentes que mil frases. Es un acierto del fotógrafo Héctor Flores quien capta el momento preciso en que un acompañante Carlos Eugenio Lavín es golpeado en el rostro por un enfurecido ciudadano contrario al dictamen que sacó de la prisión preventiva al controlador de Penta. La situación ocurrió anoche a la salida del anexo Capitán Yáber y la víctima es un señor de terno y corbata cuyos anteojos se doblan en su cara al momento de recibir un certero golpe cruzado de izquierda de otro tipo robusto vestido informalmente.
¿Qué lees de esta imagen? ¿Con cuál de las mil frases que transmite te quedas? ¿La social, sobre la violencia de una ciudadanía cansada de los abusos de los de siempre? ¿La política de un Chile que quiere cambios mayores y se manifiesta así, levantándose contra lo establecido, contra los que cree intocables? ¿O prefieres una mirada moral sobre la barbarie del ser humano y los frutos de su intolerancia?
La imagen de Héctor Flores capta un segundo exacto, pero un segundo que es el reflejo de años de historia que estamos tratando de superar con cuotas de esperanza pero también con fotográficos arrebatos de rabia.