Esta es una señal de tranquilidad… y es la que da el Gobierno al descartar tajantemente un acuerdo político tipo amnistía para poner un punto final a los casos Penta, SQM y Caval. El vocero Álvaro Elizalde, indicó que se está avanzando en un camino institucional que garantice que estos hechos no vuelvan a repetirse, pero que aquello no pasa por un perdonazo de lado a lado. «Eso”, aseguró Elizalde, “ha sido categóricamente descartado”.
El Gobierno reacciona, así, ante voces que piden públicamente algún tipo de pacto de no agresión para dejar atrás esta crisis. Y justo cuando el influyente diario español “El País” destaca la corrupción política que nos sacude bajo el título, “La empresa del ex yerno de Pinochet desata un nuevo escándalo en Chile”. En su crónica, El País determina que, “La clase política parece inmovilizada” y sin saber qué hacer ante la indignación ciudadana. Señala el medio hispano que llama la atención que al revisar el listado de boletas y facturas declaradas sospechosas por el Servicio de Impuestos Internos, “la mayor cantidad está relacionada con políticos, sus familiares, militantes, asesores y funcionarios públicos de esta Administración y de las anteriores. Hijos jóvenes de candidatos y parlamentarios emitieron documentos para Soquimich, a título personal o a nombre de sociedades, con pagos millonarios de por medio”.
Es un escándalo que ya está enlodando nuestra imagen en el mundo entero y ante el cual, como dijo el vocero de Gobierno, no cabe otra salida que la de la transparencia total y no la de los apretones de manos que algunos miran con desesperación y nostalgia…