Estaban rayando una muralla…
Un nuevo caso sacude al país, dos jóvenes –de 18 y 24 años- son asesinados a balazos por otro joven de 22, porque estaban ensuciado el muro de su casa. Las informaciones aún son confusas, dicen también que era un edificio, que el conserje se enfrascó en una discusión con los que rayaban el muro, en medio de una protesta estudiantil en Valparaíso. Dicen también que hubo forcejeos, una pelea, gritos, increpaciones. Que el ahora asesino amenazó antes de disparar, entró a su vivienda familiar y volvió con el revólver en la mano. Soltó dos tiros.
Detalles más o detalles menos, el hecho está claro: dos jóvenes mueren por rayar una pared en medio de una protesta estudiantil. Dos muertes como telón de odio para una jornada negra y para leer en redes sociales a sujetos tan enfermos como este nuevo asesino que se han atrevido a justificar los disparos. ¿Estaremos así de polarizados los chilenos? ¿Habremos llegado a un nivel de intolerancia tan preocupante? O, tal vez, siempre hemos tenido a estos sujetos rabiosos que antes se agazapaban en el anonimato. Otro tipo de encapuchados, sembradores de odio y de violencia. Energúmenos que ahora pueden soltar la piedra en esta trinchera en que convierten a las redes sociales. Al igual como el otro que no dudó en descargar un arma porque le estaban rayando una pared…