Revisa comentario de Jorge Lagás y fotos de Pía Figueroa.
Fotos: Pía Figueroa
Texto: Jorge Lagás
A falta de la presencia de Frank Zappa en el mundo físico, lo más cercano que se puede ver es a su hijo Dweezil, que heredó parte de su talento y desde hace 9 años recorre el mundo poniendo en los escenarios el legado musical de su padre, con un show bautizado como Zappa Plays Zappa. Esta temporada le tocó a Chile, con dos shows en el Teatro Nescafé de las Artes, el primero de los cuales dio la noche del domingo 17 de mayo.
La contingencia hizo que esta primera vez que podemos ver a un Zappa en Chile estuviera marcada por la celebración de los 40 años del disco “One size fits all” (1975), un clásico de la música de vanguardia que Dweezil y los suyos vinieron tocando íntegramente. Fue así como la jornada abrió con “Inca Roads”, el primer corte de ese material, que dio el emotivo arranque a una jornada de sonido impecable y ejecución de gran nivel por parte de los seis músicos sobre el escenario. Las canciones, en ese sentido, brillaron al ser interpretadas a la altura que se debe, c on un Dweezil Zappa luciendo sus dotes de guitarrista eximio al frente del sexteto.
Una vez concluida la presentación de “One size fits all”, vino la segunda parte, con canciones de todas las épocas del extinto Frank: “The torture never stops”, “Baby snakes”, “Outside now”, “The Grand Wazoo”, “Cosmik Debris” y “Montana”, entre otras, generando muchas emociones en un público que se notaba que desde hace años esperaba ver de esta forma el material de Zappa en vivo. Aunque fuera con un “sucedáneo” como este.
“Muffin’ man” bajó el telón después de más de dos horas y media de show. ¿Faltó algo? Aparte de algunas canciones, que siempre harán falta en un repertorio que tiene que resumir decenas de discos, se extrañó una figura como la del mismísimo Zappa, que pusiera esa teatralidad y “chispeza” característica de sus presentaciones. Zappa Plays Zappa es un combo de excelentes músicos que hacen muy bien el trabajo de recrear este material, pero zappianos más exigentes pueden echar de menos ese otro aspecto.
Dweezil Zappa había dicho en entrevista previa con Futuro que como Frank no está, sólo queda tocar esta música lo mejor posible y dejar que la música hable por sí sola. Eso fue lo que sucedió en el Teatro Nescafé de las Artes, fue la música del maestro la que primó por sobre todas las cosas y esto tiene que ser entendido como un gran saludo a ese legado.
En cuanto a las canciones, seguramente se escucharán muchas más de ellas en el segundo show, este lunes 18 de mayo en el mismo lugar, a las 21 hrs. Quedan entradas disponibles en boletería del Teatro.
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