Reapareció Andrés Velasco… Después de haber estado sumergido por meses tras su millonario almuerzo con los dueños de Penta, y por el cual no fue formalizado, el ex ministro de Hacienda y ex candidato presidencial decidió asomarse a la superficie y lanzar torpedos de grueso calibre. Una artillería, vaya cosas de la política, que usó contra la línea de flotación de quien él su brazo derecho, la Presidenta Bachelet.
Lejos de las lealtades de antaño y ajeno a las polémicas en las que estuvo envuelto, Andrés Velasco escribió una columna en El Mercurio donde criticó lo que llamó “improvisaciones” del actual gobierno y lo conminó a reformas sus propias reformas. Pero donde se detuvo principalmente fue en lo que calificó como “un récord de liviandad política nacional” que sería, según él, el proceso constituyente que anunció la Presidenta.
Para Andrés Velasco los cambios a la Constitución deben hacerse dentro de la institucionalidad que está reflejada, dice, en un nuevo Congreso. Y no en un anuncio como este que, alega el economista, está hecho, “para complacer a la galería”…
Las palabras de Andrés Velasco son interesantes, sobretodo su situación en el punto de análisis. Valdría la pena preguntarse si los cambios fundamentales, como una Constitución, deben hacerse sin “complacer a la galería”. O, con mayor precisión, definir qué sería “la galería” en un país que intenta ser inclusivo y que pretende retomar un sistema político sintonizado con su pueblo… Uno donde los que tienen el poder no se sientan en la platea preferencia… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras…