¿Modernizarse o farandulizarse?… La nueva temporada del Show Match de Marcelo Tinelli, el programa màs visto de la televisiòn argentina, tuvo invitados de lujo: los candidatos presidenciales con mayor intención de votos. Atraídos por el el espacio que suma 3 millones de televidentes, los tres candidatos no dudaron en hacer de todo para llenar los diez minutos que les correspondieron a cada uno, diez minutos que cuestan poco más de un millón de dólares si se traducen a pauta publicitaria.
Así, ante 30 puntos de rating y según cuentan los diarios locales, un candidato que es manco trató de anudarse la corbata mientras hacía chistes picantes; otro, que es multimillonario, bailó con su imitador y contó intimidades junto a su esposa y, el tercero, también acompañado de su señora, contó que ésta tenía piojos.
En medio de bailes y preguntas sobre sexo, cada uno habló de sus grandes propuestas para la nación argentina, como el dinamismo de la economía o el atajo a la delincuencia.También, de sus razones para querer ser presidentes trasandinos.
Es otra mirada al devenir político, donde los debates presidenciales parecen ser de otra época, prehistóricos.Quizás, en Argentina se adelantan a los símbolos de los tiempos y pronto caeremos nosotros en cambios de gabinete anunciados en estelares o matinales de televisión… ¿O ya es demasiado tarde?