Sin duda que la obra de Paul McCartney creó un mundo que antes no existía. Las melodías de sus canciones, tanto en The Beatles como en Wings y en su extensa carrera como solista, nos han dado decenas de momentos que atesoramos para siempre. Una dimensión en la que todos habitamos, con un aire que respiramos por igual y que nos nutre a cada momento.
Claro que McCartney no necesita probarle nada a nadie. Si quisiera, podría haberse retirado tranquilo. Pero no. El ex beatle mantiene un espíritu intacto, creando nuevas canciones y no temiéndole a la hora de experimentar con lo que sea. Ya sea grabando discos con productores que lo desafíen o colaborando con las nuevas generaciones, tenemos Macca para rato.
A continuación, la prueba fehaciente de que sir Paul ha sido capaz de entregar canciones maravillosas incluso en el Siglo XXI:
JENNY WREN
Lo que comenzó como reencontrarse con la inspiración original de “Blackbird” terminó como una hermosa canción de afinación más baja y juegos de acordes evocativos por parte de sir Paul. Una pieza importante del gran “Chaos And Creation In the Backyard” de 2005. Si quieres tocarla, baja todas las cuerdas de tu guitarra en un tono.
DANCE TONIGHT
Una de las mejores de “Memory Almost Full” de 2007, y fija en sus sets por los siguientes 3 años, nos muestra a McCartney manejando mandolina y una sección rítmica tribal, llamando al festejo. Y todo tocado por sir Paul en persona, invitándote a tomar el té, como en el video con Natalie Portman.
NEW
En el año 2013, McCartney mostró al mundo “New”, un álbum repleto de canciones memorables, que comprobó su estatus de gigante de la música. Qué mejor que el primer destacado, que le dio nombre al disco, trabajando con Mark Ronson en la producción y refrescando su oficio como solo los grandes lo hacen.
SING THE CHANGES
The Fireman es un proyecto en el que McCartney jugó con la electrónica, siempre en la búsqueda de las melodías. Uno de los cortes fue “Sing The Changes”, en el que reconocemos e inmediato matices que lo han acompañado durante toda su carrera de más de cinco décadas. Otro buen momento en vivo.
QUEENIE EYE
Otra del increíble “New”. El mejor McCartney es el que cosntruye paisajes recordando su propia experiencia. En el caso de “Queenie Eye”, un juego de niños de Liverpool. La producción de Paul Epworth completó un clásico instantáneo.