43.000 millones de pesos… Sí, grábate esta cifra, 43 mil millones de pesos. Eso es lo que echaremos por el alcantarillado al tener que repetir lo que se llamó, con una soberbia inusitada, el “Mejor Censo de la historia”. Porque 43 mil millones de pesos deberemos gastar en 2017 para saber realmente cuántos y cómo somos, hacia dónde vamos, qué estamos creyendo o no creyendo, en fin, todas esas interrogantes que permiten hacer la radiografía necesaria para enmendar rumbos, para profundizar otros, para levantar políticas públicas.
Según explicó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, el censo se realizará en un solo día –como eran antes- y ese será el 19 de abril de 2017. «Para devolver la confianza”, dijo el ministro, “queremos decirle a la población que estamos siendo transparentes y claros, por eso el llamado es a informarse y a participar de un proceso en el que podamos demostrar nuestra buena educación cívica y que vamos a responder a este desafío».
Gastaremos 43 mil millones de pesos por culpa de un censo que tuvo una insostenible tasa de omisión del 9,3 % y que la propia Contraloría tildó de ilegal pero cuyos responsables –hasta el día de hoy- no tienen ningún tipo de sanción…