Psicólogos experimentales de la Universidad de Cambridge han demostrado que los gustos musicales de la gente son predecibles. Basta conocer el estilo de pensamiento de una persona, si esta tiende a empatizar o a sistematizar, para adivinar qué música le gusta.
Los resultados son claros: los empatizadores prefieren el rhythm & blues, el soft rock, la canción melódica y los cantautores, mientras que los sistematizadores prefieren escuchar rock duro, el punk, el jazz de vanguardia y otras construcciones melódicas complejas y sofisticadas.
Para llegar a estos resultados, se reclutó a 4 mil participantes mediante la aplicación myPersonality de Facebook, que solicita a los voluntarios someterse a una serie de cuestionarios psicológicos. “Sería posible mirar a los likes de Facebook de una persona, o a sus listas de reproducción en iTunes, y predecir su estilo cognitivo, o estilo de pensamiento”, asegura el cerebro y autor del trabajo, David Greenberg.
Según reporte de El País, “uno de los parámetros que utilizan los científicos de Cambridge es la “profundidad cerebral” de una canción. ¿Qué es eso? “Se basa en la complejidad estructural que suele escucharse en los géneros de vanguardia. La estructura armónica de Giant Steps (la cima del periodo hard bop de John Coltrane) cumple sin duda esas características. Pero la música de Coltrane es tan interesante porque no solo tiene todo ese nivel de profundidad cerebral, sino también una gran profundidad emocional””.