El 21 de julio de 1990 Roger Waters montó su obra The Wall en medio de Berlín, a meses de la caída del Muro. Más de 300 mil personas vieron ese espectáculo lleno de historias y que marcaba el inicio de una nueva etapa en el mundo y para Waters, la firma en un espectáculo que reviviría casi 20 años después.
Fue en 1991 o 1992 cuando RTU (Red de Televisión de la Universidad de Chile), hoy Chilevision, cuando los domingo a eso de las 17:00 daban una serie de conciertos que mucho no sabía de qué o de dónde eran. En uno de ellos aparecía un gran muro y personas que cantaban arriba de él, pero insisto, mucho no sabía de qué se trataba, pero me llamaba la atención lo impactante de la escena y lo grande del lugar.
En la era de Youtube hoy basta con hacer un click y saber de qué se trata ese concierto, pero en 1991 la duda quedaba y fue así como muchos años después supe de Roger Waters, supe de Pink Floyd, supe de The Wall y de esa espectacular puesta en escena, única en la historia, ambiciosa como sólo a Waters se le podía ocurrir. Se trataba de The Wall Live in Berlin, concierto grabado un 21 de julio de 1990, ocho meses después de la caída del Muro del Berlin en la Postdamer Platz, denominado también como la antigua “tierra de nadie” porque era un espacio que existía en una abertura entre la plaza y la Puerta de Bradenburgo.
Roger Waters sintió que era el momento para revivir su obra floydiana y el escenario histórico lo pedía. Luego de unos años ochenta donde Waters no lo pasó nada de bien, viendo como su antigua banda seguía creciendo en el mundo y él a un lado del camino, sin mucho que decir y con discos solistas de regular éxito.
Reunió a varios de sus amigos para organizar un monumental espectáculo al que asistieron más de 300 mil personas. The Band, Bryan Adams, Cyndi Lauper, Scorpions, Joni Mitchell, Van Morrison, Shinead O’Connor y Marianne Faithful entre otros. El show no estuvo exento de problemas; en un momento y recién en el segundo corte de The Wall el sistema de sonido cayó y estuvo abajo por casi 30 minutos, situación que obligó a detener a el espectáculo. Como dato anexo, al final del show se volvieron a grabar ¡en vivo! las partes que quedaron fuera por el corte de energía y así permitir el montaje audiovisual.
Han pasado 25 años de esa monumental puesta en escena. Alemania es una sola y supo dejar atrás sus fantasmas de muros y separaciones, resarció sus heridas y miró al futuro manteniendo su puesto en el mapa geopolítico. Roger Waters tiene algo de Alemania, a partir de ese punto comenzó a reescribir su historia, dejó atrás los fantasmas del pasado, resarció la heridas con sus antiguos compañeros y logró rehacer The Wall tal y cual como siempre lo pensó, esta vez sin tener que darle explicaciones a nadie y llevando el mensaje por todo el mundo sobre los muros y los miedos que construyen día a día.