La pregunta fue certera… Y se la hicieron las autoridades de Costa Rica: ¿Por qué un país que se jacta de proteger a la naturaleza –se cuestionaron- tiene jaguares o monos encerrados tras barrotes? La respuesta fue igual de tajante y significó la medida histórica de no poseer más animales en cautiverio bajo el amparo del Estado. Según explica la BBC, Costa Rica tiene 4 millones de habitantes y una de las mayores concentraciones de biodiversidad del mundo. Bajo este contexto, cerró dos zoológicos estatales y los transformó en jardines botánicos. La idea del país centroamericano es “mandar un mensaje al mundo” para terminar con estas cárceles de animales que son la mayoría de los zoológicos en el planeta y que, además, incentivan el tráfico ilegal de animales.
Y como tampoco se pueden soltar fácilmente fieras o animales domesticados, estos serán puestos en reservas de rescate y preservación, que es la modalidad que tienen los zoológicos privados en ese país.
Que buen ejemplo de Costa Rica al mundo entero, para llamar la atención sobre la existencia de estos centros de detención donde animales son enjaulados para que puedan ser la distracción del fin de semanas de otros animales mucho menos amistosos…