Es el ataque de los drones… Está la polémica instalada en el planeta luego de que se supiera el plan de Estados Unidos de aumentar en un 50% el uso de sus temidos drones militares y de inteligencia. La información fue dada, sin problemas ni titubeos, por el propio Pentágono pese a que diversas organizaciones calculan que los drones han matado a unas 3 mil personas, entre los que se cuentan civiles inocentes.
Los drones, estas naves no tripuladas que sigilosamente cruzan los cielos del planeta, nos tienen cautos y vigilados. Nada parece moverse, de día o de noche, sin que sean percibidos por sus lentes y sus misiles.
Y acá, en Chile, la comuna de Las Condes no se queda atrás en la idea vigilante que recuerda al Pentágono. La misma comuna que bajo la administración de Joaquín Lavín señaló que podía hacer llover burlando al clima, ahora lanza una singular batalla contra la delincuencia desde el cielo. La inquietud tecnológica, en Las Condes, ya es patente municipal. Bueno, en verdad, no son drones. No. Es una versión más criolla, son globos inflados de helio provisto de cámaras para vigilar a los malhechores a 150 metros de altura. A la iniciativa espacial de Las Condes se sumó la comuna de Lo Barnechea y esperan que la cobertura de estos atentos drones criollos sea de unas 30 cuadras a la redonda. Ojalá que los delincuentes tiemblen ante esta iniciativa espacial, de lo contrario, el hecho de que te graben hasta lo que haces en el patio de tu casa, no servirá de nada…