Editorial de Freddy Stock, lunes 07 de septiembre.
¡Santo encubrimiento!… Según publicó The Clinic online, la defensa de las víctimas del cura Fernando Karadima tuvo acceso a dos cartas que comprobarían el papel que jugó líder de la Iglesia Católica del momento, en Cardenal Francisco Javier Errázuriz, para proteger al párroco de El Bosque y llevar al oscurantismo a la verdad que exigían las víctimas abusadas sexualmente por el “pastor”.
Estos importantes documentos, dice The Clinic, fueron recibidos por el equipo liderado por el penalista Juan Pablo Hermosilla. Entre ellos estaban estas dos cartas que habrían sido firmadas por Errázuriz, la primera dirigida al entonces vicario Diego Ossa, discípulo de Karadima en la parroquia El Bosque, y la segunda remitida al propio Karadima.
En una de las misivas, escritas en computador con el logo del Arzobispado de Santiago y la firma de Errázuriz, entrega instrucciones respecto de las graves acusaciones por abuso sexual que recaían en el entonces vicario Diego Ossa. En otra de las cartas el mismo Errázuriz le recomienda, esta vez a Karadima, cómo presentar ante los feligreses la decisión de traspasar el mando de la Parroquia de El Bosque evitando así reconocer que la determinación se debía a las acusaciones que habían en su contra y que se conocían en la Iglesia hacía más de tres años.
Veamos hasta dónde llega la justicia en este tema, donde, bien sabemos el castigo a Karadima sólo ha llegado desde el Vaticano sin tocar a sus cómplices y no desde los terrenales tribunales chilenos…