“Inaceptable para un Estado democrático”… Así de escueto, así de claro, así de lapidario fue el cuestionamiento que la Corte Suprema hizo del control preventivo de identidad, incluido en el proyecto del Gobierno llamado ley corta antidelincuencia que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y ahora será visto por el Senado.
Para la Corte Suprema, esta ley de seguridad del gobierno presenta varios reparos, entre ellos, que permite que delitos contra la propiedad tengan penas más altas que algunos delitos contra la vida, lo que a juicio del máximo tribunal del país es desproporcionado e ineficaz. Además, dice la Suprema que con este proyecto de ley se entregan privilegios a la policía y la autorización del control preventivo de identidad está dentro “de las medidas más discutibles que ofrece” la idea.
Por esto, la Corte Suprema es lapidaria al considerar que el control de identidad es una medida “inaceptable para un Estado democrático”. Antes, ya se habían mostrado en contra de esta idea el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Defensoría Penal Pública, la Asociación de Fiscales y la Policía de Investigaciones, cuando su parecer fue solicitado en la Comisión de Constitución de la Cámara. Pero, al parecer, este Gobierno –acorralado por las encuestas- no tuvo más que acceder a las presiones de legisladores populistas que ven en la supuesta lucha contra la delincuencia una buena herramienta para ganarse fácilmente a su electorado…