Editorial de Freddy Stock, jueves 22 de octubre.
Esta es una excelente señal… Y es la sanción que recibió un colegio municipal por obligar a un niño de segundo básico, eximido por sus padres de las clases de religión, a permanecer en la sala mientras se impartía esa ideología sin darle otras alternativas académicas.
El colegio municipal Mercedes Marín del Solar de Providencia desobedeció el decreto del Ministerio de Educación que indica que las clases de religión deben hacerse de manera optativa y que deben brindar una alternativa a los niños que deciden no tomar estos ramos. Según la Superintendencia de Educación, y basándose en la ley vigente, no fue respetada la libertad personal y de conciencia del niño y su familia.
La madre del menor indicó que su hijo era acosado por profesores por eximirse del ramo de religión y que el director llegó a interrogarlo a puertas cerradas. Según La Tercera, “en la comuna de Providencia hay 3.500 estudiantes eximidos del curso de religión, que representan un 41% del total de los estudiantes de colegios municipales de la comuna. Y por Ley de Transparencia, se señaló que muy pocos colegios de la comuna cuentan con una alternativa académica para los alumnos eximidos del curso de religión, por lo cual están incumpliendo la normativa actual de la Superintendencia de Educación”.
Así, este castigo al colegio Mercedes Marín del Solar de Providencia marca un precedente. Es un aviso en pro de las libertades individuales y del respeto a las conciencias que jamás deben perderse de vista en un Estado laico…