Delación compensada… Curiosa frase que suena oscura. Delación compensada. Es lo que realizó una rama de la emblemática CMPC de la familia Matte para aminorar sus penas legales ante la posible colusión que en su contra investigaba la Fiscalía Nacional Económica. La Fiscalía presentó ante el Tribunal de Libre Competencia los antecedentes de una trama hollywoodense donde las empresas SCA, que antes era Pisa, propiedad del ex ministro de Sebastián Piñera, Gabriel Ruiz-Tagle y la compañía CMPC Tissue, propiedad de la familia Matte, decidieron repartirse el mercado de las servilletas, toallas de papel, pañuelos desechables y papel higiénico, por más de diez años.
La trama comenzó, dice la Fiscalía, a partir del año 2000. En un restaurant de mantel largo, Gabriel Ruiz-Tagle se reunió con Jorge Morel Bulcic, en ese entonces gerente de la filial de CMPC, controlada por el grupo Matte. Dice la investigación, destapada por el sitio de Canal 13, que tras negociaciones vino la repartición del mercado entre ambas empresas y los precios que cobrarían a los clientes. Para no ser detectados, usaron celulares de prepago, correos electrónicos con cuentas falsas y lanzaron computadores al canal San Carlos.
Pero vino la delación compensada que contempla nuestra curiosa legislación. Seguro lo has visto en una película de la mafia. Es cuando alguien del cartel decide hablar culpando a su otrora socio. Una maniobra que no sabe de lealtades porque, en este mundo de las corruptelas, los valores y las lealtades no tienen cabida, molestan, estorban. La lealtad –en este mundo- es un excremento pegajoso que no se limpia con ningún papel fino dejado en el wáter de la conciencia…