Donald Trump sumó un nuevo enemigo desde las filas del rock. Nada menos quE Steven Tyler.
Esta semana, el cantante de Aerosmith manifestó su enojo por el uso del clásico “Dream On” en los eventos de la candidatura hacia la Casa Blanca del multimillonario.
“Esta no es ninguna cuestión política o personal contra el señor Trump. Debía tener el permiso de los creadores musicales. Si insiste, tomaremos acciones legales”, establece el comunicado presentado por los abogados de Tyler.
Recordemos que esta no es primera vez que Donald Trump tiene problemas con músicos por uso de canciones. En semanas anteriores, tuvo advertencias de R.E.M. y Neil Young.