Editorial de Freddy Stock, viernes 13 de noviembre.
¿Qué es esto de los fueros?… en una nación que busca nuevos parámetros de transparencia y de igualdad, no se entiende mucho el criterio que contempla nuestra legislación al otorgar fueros o privilegios a ciertos ciudadanos. Por ejemplo, aquel que tienen parlamentarios que están siendo investigados por faltas que escapan a su labor legislativa, prácticas ligadas a delitos civiles y penales.
Y ahora, en medio de las repercusiones del caso Karadima -que sigue sacudiendo a la Iglesia- saltan a la discusión los fueros que sacerdotes de esa institución poseen al enfrentar a la justicia.
De hecho, y según cuenta La Tercera, el nuevo Código de Procedimiento Civil, que impulsa el gobierno y que se encuentra en su segundo trámite en el Congreso, contiene una, hasta ahora, desconocida modificación legal que incidirá en la forma en que la jerarquía religiosa enfrenta los procesos judiciales.
Actualmente, las siguientes autoridades pueden declarar en el domicilio que fijen: el Presidente de la República, los ministros de Estado, los senadores y diputados, los subsecretarios y, vaya paradoja de un país laico, el arzobispo y los obispos, los vicarios generales, los provisores, los vicarios y provicarios capitulares; y los párrocos, dentro del territorio de la parroquia a su cargo.
Son beneficios que no se entienden. Correcciones que se deben hacer en pro de un Estado compuesto por ciudadanos iguales en derechos y deberes…