El cuerpo de David Bowie fue cremado en Nueva York pocas horas después de su fallecimiento y en un servicio privado, sin asistencia de amigos o familia, todo por expresa petición del músico.
La información, dada a conocer por The Guardian, sostiene que el proceso se realizó en Nueva York, lugar donde residía el músico.
La cremación se llevó a cabo rápidamente para evitar un servicio fúnebre, considerando la importancia que tenía para Bowie su vida privada.