Fútbol y política se entrelazan en la historia de un futbolista revolucionario.
No sólo el rock está siendo devastado por las irreparables partidas, esta ocasión es el fútbol quien ve partir a una de sus más ilustres e importantes figuras de todos los tiempos. Johan Cruyff (68), considerado como uno que redefinió el fútbol se ha ido luchando contra el cáncer.
Pero ¿quién fue Johan Cruyff? Si lo llevamos a la música, creemos que la figura de David Bowie se podría asemejar a lo que fue Cruyff en las canchas. Un antes y un después, un hito que marca lo antiguo y lo moderno: nuevos sonidos en la música, nuevas formas de entender el juego en el fútbol.
Johan Cruyff fue parte de lo que los libros del fútbol denominaron como la ‘Naranja Mecánica’, una generación dorada del fútbol holandés y que brilló entre los años 1974 y 1978, considerado como una de las mejores selecciones de todos los tiempos: el rey sin corona. El nombre deviene de la película de Stanley Kubrick que por esos días estaba en boga y la Holanda que dirigía Cruyff, como jugador y espíritu de esa nueva era, era un equipo que rompía los moldes establecidos, la horizontalidad es cambiada por la verticalidad, la velocidad y lo físico entraban en protagonismo, pero también la estrategia.
El jugador, considerado uno de los mejores de la historia, junto a Di Stefano, Pelé y Maradona, fue el líder de la selección holandesa que deslumbró al mundo con su juego y quedó subcampeona del mundo en 1974. Ese mismo año ganó la Liga como jugador del Barcelona. Como jugador conquistó tres copas de Europa con el Ajax de Amsterdam.
Su lado político
En 1978 el Mundial de Fútbol se disputaba en Argentina. Por esos años el país trasandino vivía bajo el régimen dictatorial de Jorge Rafael Videla. El mundial era la excusa perfecta para esconder las brutalidades llevadas a cabo. Holanda llegaba a Argentina como favorita para ese mundial, luego de ser finalista de la edición anterior en 1974, perdiendo ante los anfitriones y estrenando lo que para todo el mundo sería el fútbol moderno de la Naranja Mecánica.
Holanda cumpliría con sus atributos y en la final de la cita Argentina se volvió a encontrar con el dueño de casa. Las cosas del azar y una muy buena selección trasandina hicieron que una vez más Holanda se quedara sin trofeo, luego de desplegar un fútbol total, moderno y vertiginoso. Holanda se regresaba con las manos vacías y en casa los esperaba Johan Cruyff, quien no estaba retirado ni lesionado, sólo había decido no asistir a la cita mundialera como protesta a un país que por esos días vivía bajo el yugo de una dictadura y que él no iba a obviar ni muchos menos validar. Casualidades o no, Cruyff se va justo el día en que se conmemoran los 40 años del inicio de la dictadura militar argentina, comandaba por Jorge Rafael Videla.