Pequeños grandes gestos… Parecen trámites administrativos, a veces, burocracias de politiquería o golpes comunicacionales. Pero no. Muchas veces, el simple cambio de nombre de una calle puede encerrar simbolismos ciudadanos dignos de rescatar. Como lo que hizo la comuna de Providencia sepultando la Avenida 11 de Septiembre o lo que esta mañana ocurrió en Santiago cuando en pleno barrio cívico, a un costado de la Plaza de la Constitución, la calle Almirante Gotuzzo fue rebautizada como Profesora Amanda Labarca.
Claro. Poco se entiende que a estas alturas de la democracia y a metros del Palacio de La Moneda una calle llevara el nombre del primer ministro de Hacienda de la dictadura de Pinochet. Un sujeto que, incluso, tiene un monumento en la misma vía como tantas calles y monumentos que aún celebran un gobierno de facto en este país.
Son pequeñas grandes señales de cambio. Y una oportunidad para recordar a la profesora Amanda Labarca por su labor titánica en beneficio de la educación chilena y de la inclusión de las mujeres de nuestro país…