¿Fue sólo un exceso de confianza?… Cerca de 5 mil habrían sido los afectados por la supuesta estafa que cometió contra ellos la empresa AC Inversors, gente que bajo el sueño de la capitalización rápida y fácil tendrían suculentas ganancias por sus dineros invertidos. Ganancias que estaban muy por sobre la realidad del sistema financiero y en una empresa que actuó por años sin la menor problemática jurídica, aparentemente al amparo de la ley, hasta que la pirámide que construyó colapsó y se vino al suelo.
¿Qué motivó a estas miles de personas a tomar tanto riesgo? La inocencia, dirán algunos; la desprolijidad de no leer contratos que incluían groseras faltas ortográficas, dirán otros. Pero, también podríamos pensar que varios fueron también víctimas de su propia ambición. De esa creencia de que obtener dinero fácil es posible sin tener que pagar consecuencias que suelen tener un precio muy alto…