El hecho ocurrió en 1989, año en el que los ingleses dieron su primer concierto en siete años.
Michael Cohl, ex promotor de eventos, rememoró un episodio ocurrido a finales de los años 80 en el que Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, amenazó con un cuchillo al actual candidato presidencial norteamericano Donald Trump.
Según Cohl, el problema se produjo en el Boardwalk Hall de Atlantic City, en donde los Stones dieron un show en 1989 después de estar en hiato por siete años. A Trump se le dijo que no fuera al concierto, ya que los músicos no querían estar relacionados con él de ninguna forma, pero el empresario asistió de todas formas.
«Desafortunadamente, la única persona con la que pude acordar el costo del recinto que necesitábamos era Donald Trump. Ahí tuve uno de esos ‘oh, dios, ¿cómo estoy haciendo esto?'», señaló el ex promotor.
Luego dijo que «abrí mi gran boca en la reunión con los Rolling Stones, y ellos dijeron ‘todo es genial, pero no queremos estar afiliados a Donald Trump. En nada. Jódete’. Y yo dije ‘¡puedo controlar a Donald Trump! ¡No se preocupen!’. Me dijeron que tenía que ir a la sala de prensa del edificio contiguo. Corrí a la sala, ¿y sabes lo que estaba pasando? ¡Donald Trump estaba dando una conferencia de prensa en nuestra sala!».
«Le hice un gesto, ‘ven, Donald, ¿qué estás haciendo? A- ns prometiste que no estarías aquí y B- prometiste que nunca harías esto. Él respondió ‘ellos me pidieron que subiera, Michael, ellos me lo pidieron’. Yo dije ‘Detente, detente. Esto puede ser loco. Haz lo que dijiste que harías. No quedes como un mentiroso», continuó su historia.
Finalmente, Cohl cuenta que Richards «sacó un cuchillo, lo clavó en una mesa y dijo ‘¿para qué demonios te tengo? ¿Tengo que ir allá y sacarlo yo mismo? Uno de nosotros se está yendo el edificio, ya sea él o nosotros'». Luego comentó que Trump dejó la habitación «con tres tipos en abrigo, dos de ellos con guantes y el otro se estaba poniendo una manopla de acero», a lo que respondió llamando al personal de seguridad de 40 miembros «con palos de hockey y destornilladores».