Por Javier Sandoval
Si este artículo hubiese sido escrito en 2010 o 2012, los respectivos titulares para ambos textos habrían tenido relación con los dificultosos intentos que la banda Thornafire tuvo para agendar una fecha y poder tocar en Berlín, la mítica capital alemana, en sus dos primeros tours europeos en aquellos años. Fueron dos tentativas sin buenos resultados para los santiaguinos, sin embargo, si la primera vez no se pudo que la próxima sea con más ganas, y si en esa última los frutos no fueron los esperados, que la tercera no sea solamente la vencida, sino que también quede plasmada como un paso enorme para un conjunto under como lo es grabar su primer disco en vivo (Live in Berlin, 2015), y justo en aquella ciudad que tanto anhelaban.
Hace seis años, en marco de su primer tour por Europa, los integrantes de Thornafire comenzaron a sentir cierto interés por la cultura del viejo continente, especialmente por la de Alemania y por su manera de vivir el metal. Con ello, fueron naciendo las ganas por tocar en dichas tierras. Víctor Mac-Namara, guitarrista y líder de la agrupación, aún recuerda a los germanos y sus herméticas personalidades, pero que al mismo tiempo (y por más raro que suene) logran entregan afecto y hospitalidad a los demás.
“Una vez hablé con Enni Haagen, un viejo comandante del club metalero alemán Dresden Skull Crusher. Yo, en señal de admiración, le dije que su país era genial a la hora de hacer música y festivales. Él, en vez de darme la razón, me contestó: ‘los alemanes no somos los geniales; los metalheads del mundo somos los geniales’. Me unificó de inmediato y con una humildad tremenda. También tuve conversaciones con gente de menor edad y siempre hubo algún consejo o perspectiva madura de la que aprendí”, comentó Mac-Namara.
Durante sus giras (2010-2012), la banda chilena pudo tocar en distintos puntos de Europa como Austria, Eslovaquia y República Checa, pero en el interior de Thornafire, lo que más querían era interpretar sus temas death metal en Berlín. Dicho apetito se generó por las constantes negativas (más de dos años) que tuvieron al intentar agendar en la capital alemana, las cuales, más que echar al suelo la moral del grupo, sirvieron para aumentar el afán por lograr aquella meta. Lo prohibido se vuelve tentador, dicen por ahí. Quién hubiese imaginado que, finalmente, una charla con un germano bastaría para cumplir su deseo.
“En 2010 me junté con Wynton Rufer, miembro de Carnage Magazine. Nos juntamos en un bar y percibí un gran afecto por parte suya. Se creó cierto lazo. Me trató como a una mina (risas), porque dijo que aquella noche era su invitado. Más allá de todo chiste, con el sujeto volvimos a tener contacto a finales de 2013 y le hablé sobre nuestros deseos de tocar en Berlín. Y él, de pura buena onda, nos agendó un concierto que sería la previa a un festival grande”, expresó el líder de Thornafire.
Teutonic Terror
De esta forma termina la historia de la tan ansiada fecha en la capital teutona, pero de la mano surge la de Live in Berlin, la culminación de esta revancha en clave death metal. Live in Berlin es el primer disco en vivo de Thornafire en sus casi veinte años de existencia. Dicho show fue registrado el 2 de octubre de 2014 en el Klub Linse, un local íntimo de dimensiones similares a las de La Batuta. El setlist ejecutado consta de diez canciones, de las que cuatro son parte de Magnaa (FDA Rekotz), el último LP del grupo, además de dos instrumentales acústicos: “Esentia” y «Littera Escripta Manet». Lo curioso es que la grabación de este en vivo surgió de improviso, sin una larga planificación previa. La fecha que tanto soñaban llegó y con ello la idea. “Quizás si lo hubiésemos tenido en mente, el resultado sería distinto. Más mecánico y menos natural”, dijo Víctor Mac-Namara.
Los miembros de Thornafire son objetivos a la hora de definir Live in Berlin. Saben que no es un Decade of Aggression de Slayer o Under Siege de Sepultura. Es un material sencillo, sincero, interpretado ante casi cien personas y que incluso estuvo a punto de no salir a la venta por problemas de dinero, pero que de puros porfiados lo sacaron a flote, al igual que la ya mencionada fecha en Berlín y al igual todos los desafíos por los que un grupo independiente tiene que pasar. “Pese a los pocos recursos logramos plasmar una salida a Europa, y eso es bastante positivo para una banda under. No quisimos aparentar nada que no somos en el disco, sólo mostrar nuestro lado humano que fluyó en Alemania. Algo bien hippie… hippie satánico (risas)”, concluyó el guitarrista y líder de Thornafire.