Max Cavalera, ex vocalista de Sepultura, dio una entrevista en la que recordó su relación con el líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, asegurando que esta «no comenzó de buena forma».
«Él era genial. Mi relación con él no comenzó de la mejor forma. Comenzamos con el pie equivocado. Yo era muy joven y Sepultura estaba teloneándolos en Alemania. Nos tomamos una foto, yo fui con vino y se me cayó encima de él. Fui un perfecto idiota. En mi cabeza yo pensaba que era rock and roll», explicó a RockSverige.
Luego agregó que ahora se puede dar cuenta «de como me miró y lo único que él vio fue un estúpido arrogante y medio borracho chico en la mitad de la tarde, solo siendo un maldito idiota».
«Comenzamos con el pie equivocado, entonces fuimos a hacer el último show desnudos y arruinamos su show. Él después me quería matar. Él le dijo a Gloria (Cavalera, esposa y mánager de Max) ‘mejor que este tipo no se me acerque’. Yo dije ‘oh, mierda, hice enojar a uno de mis ídolos, ¿cómo ocurrió eso?’ ya que amaba a este tipo y su música», indicó.
Recordó también que «la priemra vez que lo conocí fue genial. Lo molesté y él dio vuelta medio vaso de whisky en mi cabeza. Yo pensé que era lo más genial, que me había bautizado, pero él me empujó. No me bañé por una semana».
De todas formas, luego aseguró que su relación mejoró con el paso del tiempo, agregando que «lo mejor fue en uno de los shows en el Reino Unido, justo después que Dana murió», rememorando el fallecimiento de su hijastra en 1996. «Él escucho de eso, fue hacia mi y me dijo que estaba muy triste por mi pérdida y también dijo ‘por si acaso, todo está bien entre nosotros. Estás bien en mi registro’. Yo dije ‘genial, por fin’. No quería ser el tipo que hizo enojar a su ídolo. Fue una divertida relación. Estuve muy triste cuando falleció», finalizó.
Max, junto a su hermano Igor, planean tocar completo el disco Roots, siendo el 2016 el año en el que se cumplen dos décadas desde su lanzamiento.