Por Jorge I. Lagás
Vuelve a nuestro país Avantasia, la mezcla entre supergupo y metal opera comandada por Tobias Sammet, el líder de Edguy, que gestó este proyecto hace ya casi 15 años. En la actualidad, Avantasia tiene una nueva entrega de estudio, ‘Ghostlights’, y es lo que los saca de gira, con parada en Santiago de Chile el miércoles 20 de abril en el Teatro Caupolicán, con entradas por www.ticketek.cl.
Esta vez, lo que llega es un ramillete de cantantes de probada reputación en la escena: Michael Kiske (ex Helloween, hoy en Unisonic), Jorn Lande (ex Masterplan), Eric Martin (Mr. Big), Ronnie Atkins (Pretty Maids) y Amanda Somerville (colaboradora de larga data de Avantasia). Todos ellos junto al propio Tobias Sammet, con quien nos contactamos en estos días para que nos contara lo siguiente:
¿Contento de volver con Avantasia por estos lados?
Sí, es fantástico, el tour va a de perillas, estamos tocando tres horas por noche y eso es muy demandante, pero a la vez muy gratificante. Nunca había hecho un tour tan largo de estas características, ya llevamos siete semanas. Y es bueno que vayamos a lugares con mejor clima. Venimos del invierno alemán, que es muy duro, y hace poco tocamos en Moscú, así que esperamos con ansias la llegada a Sudamérica.
¡Tres horas! Una larga tirada.
Sí, es harto, pero es posible. La parte más dura se la lleva el baterista, que es el que más trabaja, jajaja. Pero para el resto, tenemos muchos cantantes. Lo maravilloso es que nunca sabes si volverá a pasar esto, no sabemos si volverá a pasar en alguna constelación, así que queremos vivir cada minuto y sacarle todo el provecho posible.
¿Recuerdas tu última vez acá, con Edguy? A estas alturas ya conoces bien al público chileno.
¡Lo recuerdo muy bien! Estuvimos con Hammerfall y Gotthard. La verdad es que cada show allá ha sido fantástico. El Teatro Caupolicán es un lugar en el que estamos tocando muy seguido, si no es con Avantasia, es con Edguy, jajaja. Déjame decirte, hace poco tocamos en el House of Blues de Anaheim, Los Angeles, en Estados Unidos, y ha sido el escenario más pequeño en el que hemos tocado nunca. Tratábamos de no toparnos al estar todos metidos sobre el escenario, jajaja. Así que el Caupolicán es un lugar óptimo en ese sentido.
Acá les haremos espacio. Esta vez traen el disco “Ghostlights”, salido recientemente, ¿qué es lo que hay que saber sobre él antes de ir al show?
Bien, no necesitas saber mucho para ir al show, jajaja. No tocamos las canciones en orden, más bien hacemos una selección con lo mejor de los discos, de ‘Metal Opera’, ‘The scarecrow’, ‘Ghostlights’, todo. El concepto es… al escucharlo, te das cuenta que no es una novela, no es una historia contada linealmente. Tiene muchas metáforas abstractas y muchos giros.
Para los que aún no conocen esa historia, ¿podrías abreviarla en pocas palabras?
En pocas palabras, es de un joven científico agnóstico que entra a un grupo de otros científicos tratando de manipular la percepción del tiempo por parte de las personas. Para alinearlos a todos. Lo que al principio parece una buena idea, para acercar a la gente, se vuelve una forma de manipularlos de mala manera y controlarlos. Es una historia bien retorcida y difícil de explicarla.
Pero puedes seguir explicándola.
En general traté de explorar la coherencia entre dos ideas muy distintas y casi opuestas, espiritualidad y materialismo. Cada canción es tomada como un paso en el viaje del protagonista, ayudándolo a definir su visión entre la espiritualidad y el materialismo. Sé que suena muy extraño. Lo es. Pero toma sentido y es una bella historia.
Y se ve que tiene hartos nexos con la realidad.
De alguna manera, tira luces en… (suspiro) bueno, la sociedad. En cómo todo se va acelerando y exigiendo más rapidez, olvidando lo que es realmente importante en la vida. Todos te exigen más, más, más, más de todo. Y nos olvidamos de otras cosas. Al final nos damos cuenta que tanto más-más-más no le deja nada a nadie. Seguramente crees que esto es producto de alguna droga que me eché encima, jajaja, pero creo que es un hermoso tema.
No te preocupes, no creo nada malo. Hablemos de los cantantes, traen un contingente de personajes muy destacados. Primero, Michael Kiske. Es como uno de los más estables colaboradores del proyecto, ¿no?
Sí, es un gran amigo y gran vocalista. Ha estado ahí, no desde el principio de todo, pero ha estado disponible para cada gira. Es único y uno de los que estuvo desde más temprano. Me siento muy orgulloso de haberlo convencido para que saliera de gira una vez más con Avantasia, jajaja.
¿Eras seguidor de su trabajo desde Helloween?
Sí, siempre me gustó su voz. Cuando chico era muy fanático de Kiss, AC/DC y Deep Purple. Después llegué a los discos de Helloween, los ‘Keeper of the seven keys’ y pensé “guau, es grandioso esto de combinar melodías con un heavy metal muy veloz”. Eso fue muy inspirador. Era muy fan del viejo Helloween, de todas maneras.
Así que debe haber sido especial cuando lo sumaste a Avantasia.
Cuando él se retiró del negocio y dijo cosas como que no quería tocar heavy metal nunca más, pensé que era un buen desafío traerlo de vuelta, porque esa era la música que quería escuchar de parte de él. Traté de convencerlo para cantar en el primer disco y afortunadamente aceptó, jajaja.
También está Jorn Lande, un personaje muy admirado. Cuando salió, lo apuntaban como el nuevo Dio, ¿qué puedes decir de trabajar con él?
Gran vocalista, por supuesto. Nadie es el nuevo Dio, porque Dio hay un solo. Y también hay un solo Jorn Lande. Uno de los mejores cantantes del mundo de la música en la actualidad. Gran artista y un tipo muy agradable, es un placer trabajar con él.
¿Y de Eric Martin?
Eric tiene una voz muy distintiva. El otro día conversábamos y él me decía que cuando era más joven pensaba que sonaba como todo el resto… eso es normal, todos los músicos jóvenes piensan algo así. Pero él es único, tiene mucho soul en la voz, además es un gran entretenedor, un tipo divertidísimo, así que es todo el pack. Es el tipo que escribió “To be with you” de Mr. Big, una canción que todo el mundo conoce, jajaja. Es un orgullo tenerlo con nosotros.
Por otra parte, está Ronnie Atkins, de Pretty Maids. En mi humilde opinión, Pretty Maids es una de la bandas más infravaloradas de la Tierra, deberían ser mucho más conocidos en todos lados, ¿qué nos puedes decir de Ronnie?
Tremendo frontman y cantante. Para mí, Pretty Maids es la banda que se puede comparar con Edguy en el sentido de que están a medio camino entre el hard rock y el heavy metal. Son infravalorados, definitivamente. Pero tuvieron harto éxito en los 80 y siguen muy bien. Él es un monstruo en escena. Y bajo el escenario, es lo más relajado que hay. Mientras tenga una cerveza en la mano, no hay problema, jajaja. Será su primera vez en Sudamérica y está muy entusiasmado, era uno de sus sueños.
Y también tienen a Amanda Somerville. Al igual que Michael Kiske, colaboradora de larga data.
Así es, ha estado desde el comienzo. Grandiosa cantante, muy buena profesional y buena amiga, toda una dama, la queremos muchísimo.
Una de las cosas interesantes de Avantasia es que introdujo el concepto de “metal opera”. Estábamos habituados a las rock opera, pero esto fue nuevo, en su comienzo. ¿Cómo llegaste a dar con esta idea de hacer una ópera metal?
Al principio no iba a ser una ópera, iba a ser un musical, un disco conceptual. Sonaba estúpido ponerle “Avantasia, el álbum conceptual”. Le íbamos a poner entonces “una rock opera”, pero me di cuenta que tenía mucho sonido metal, sonidos duros, mucho material acelerado, estaba Michael Kiske cantando, así que bueno… era una “metal opera”. Y no había otra metal opera en el mundo, así que no era “una” metal opera, sino “LA” metal opera. Así quedó “Avantasia, the metal opera”. Sé que suena muy engreído y megalomaníaco, pero así es mi naturaleza, jajajaja.
